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En defensa de los conversos al catolicismo

La cruz

La Iglesia Católica está experimentando un gran movimiento: Protestantes que se hacen Católicos. Algunos fundamentalistas dicen que esos testimonios no valen porque no hablan de cómo Jesús los salvó del pecado. ¿Qué podemos responder?”

Las historias de conversión clásicas presentadas por los Católicos: El común denominador

A continuación presento un review protestante que leí en una famosa librería por internet, sobre Surprised by Truth (sorprendidos por la Verdad), otro Best-seller católico en los EU:

“Uno podría sugerir muchas similaridades entre las historias de Bob Sungenis y Julie Swenson. Pero la que más me llama la atención es esta: Además de la constante repetición de los mismos argumentos de la supremacía Romana (p.e. una negación de la suficiencia de la escritura, la naturaleza “fracturada” del Protestantismo bajo la luz de la supuesta unidad de Roma, etc.), no vemos que nuestros conversos a Roma hablen de cómo se hicieron para darse cuenta de su condición de pecado, y para depender totalmente en Cristo para toda la salvación (Énfasis mío. Ed.)

Estoy hablando del momento estremecedor cuando nos damos cuenta que no somos nadie ante Dios, impotentes para salvarnos, en necesidad de un perfecto Substituto, un perfecto Salvador. Aquellos que verdaderamente se Reformaron saben de qué hablo.

Uno no niega fácilmente la justificación por la fe y acepta conceptos como el purgatorio, las indulgencias, el tesoro del mérito, y el sacrificio de la Misa, cuando uno se ha verdaderamente sumergido en lo que significa tener paz con Dios por el trabajo de otro, el trabajo de Jesucristo (Romanos 5:1-2). Aquellos que se han arrodillado a los pies de la cruz en desesperación de los trabajos y méritos de uno mismo, y han visto, por la gracia de Dios, la perfección del trabajo del Salvador en su favor, no pueden rápida o fácilmente, abrazar un sistema que hace de la salvación una aventura junta entre Dios y el hombre.

El Sr. Sungenis y la Sra. Swenson han hecho sus casas en Roma. Pero una cosa es segura: Nunca han construido una casa en una firme funcación en Génova. Cualquiera con un título en una casa allá, sabe que en la parte superior uno lee, Sola Scriptura, Sola Fide, Soli Deo Gloria.

 

Respuesta a la crítica

Nuestro amigo dice:

“No vemos que nuestros conversos a Roma hablen de cómo se hicieron para darse cuenta de su condición de pecado, y para depender totalmente en Cristo para toda la salvación.”

Desde luego que no. Los católicos sabemos que los evangélicos (protestantes) “nacidos de nuevo”,  son cristianos, y llevan el Espíritu Santo. Así, que el buscar cómo “un evangélico se salva al hacerse católico” es simplemente una falacia.

Pero – y muy importante: No todos los cristianos evangélicos son 100% ortodoxos. ¿Todos creen en la Santísima Trinidad? ¿En el pecado original? ¿En el credo niceno (creo en un solo Dios, etc)? ¿En la necesidad de ser bautizado para pertenecer a la Iglesia de Cristo… etc? – no, no lo son. Todos se “vuelven salvos”, pero ¿cómo entonces están tan confundidos en dichos asuntos? La respuesta es simple. Lo mismo que evita que los cristianos evangélicos alcancen la verdadera doctrina es lo mismo que evita que muchos católicos amen a Cristo: El pecado.

Un muy grande defecto en el catolicismo de hoy es la falta del kerygma (predicar el amor de Jesús y cómo puede cambiar nuestras vidas) en el ministerio. Pero sí lo hay (sobre todo con la Misión 2000). Sólo que nuestro hermano no lo buscó. ¿Han oído de la Renovación Carismática? Por este movimiento el Espíritu Santo ha cambiado la vida de cientos de miles de jóvenes en todo el mundo. Han sido sanados de muchas enfermedades, físicas y psicológicas. Verdaderos milagros. Sanaciones. Liberaciones. El problema es que, como dicen algunos fundamentalistas que la “Iglesia Católica es del diablo”, todo esto son obviamente “trucos de satanás” (bueno, lo mismo decían de cuando el Señor expulsaba a los demonios). Los cristianos ecuménicos saben dónde se presenta nuestro Señor.

El verdadero problema es la inercia anti-iglesia que se está llevando a cabo en las familias, y esa sí es diabólica. Sus síntomas son:

·Orgullo – “¿Para qué confesarse con un pecador como yo?”
“Yo estoy bien, no miento, no mato, no robo” (como si los mandamientos fueran 3 y no 10)

·Pereza. “Bah, los rosarios cansan tanto… son ABURRIDOS! ¿Para qué andar de mocho si puedo ir con mis cuates a la disco?”

·Lujuria. “¿Por qué no se moderniza la iglesia respecto al sexo? ¿Son del año del caldo!”

·Idolatría televisiva. “Iré a la iglesia cuando ‘me nazca’ Pero ahora está el clásico, América contra Chivas y no me lo puedo perder!”

·Dar mayor importancia a la diversión:
“Sabía que había algo malo en las misas… todo esos rituales aburridos y sin sentido. ¡Aquí cantamos, aquí tocamos guitarras!”

·Hipocresía. “¿Quieren que YO me confiese con esos corruptos? Mira todos esos robos en el Vaticano!”. Ah, pero cuando se le pide limosna… “ay, mejor otro día”.

·Cinismo. “Todos saben que la iglesia está llena de hipócritas. Por lo menos yo acepto que Dios me hizo así y no puedo cambiar”
(Y yo pregunto: ¿Por qué criticamos? ¿Hacemos algo para corregir? ¿Denunciamos las corrupciones con el obispo?)

Es muy fácil echarle la culpa al clero. “¡Ellos me hicieron pecar!”. Ese es el camino fácil por el cual muchos van a la perdición. ¿Creen que la Iglesia Católica es perfecta? Claro que no, pero TODOS tenemos la culpa. Todos pecamos y TODOS crucificamos a Cristo. Decir que sólo los católicos lo hicieron es un juicio bastante grave.

TODOS SOMOS LA IGLESIA


La Iglesia tiene personas corrupta porque nosotros somos corruptos.
La Iglesia tiene personas hipócritas porque nosotros somos hipócritas.
etc.

Los abusos pasan en todas las iglesias y en todas las denominaciones. Es muy fácil echarle la culpa a la Iglesia porque probablemente no habrá un escándalo en una iglesita fundada hace 2 años. O – ¿podría haber un escándalo en una iglesia de sólo un miembro (yo y mi biblia)? El protestantismo tiende a usar un doble discurso:
Cuando hay un escándalo, dicen: “No fue en MI iglesia”. Pero cuando su iglesia produce buenos frutos, dicen: “Ven? NOSOTROS – los protestantes tenemos razón!”
Pero esperemos unos 10, 15 o 20 años, a que la iglesia x crezca un poquito. Se dividirá irremediablemente. Esto es lo que pasa todo el tiempo. 30,000 iglesias protestantes en el mundo, que se contradicen.

Sigamos con el review:

Estoy hablando del momento estremecedor cuando nos damos cuenta que no somos nadie ante Dios, impotentes para salvarnos, en necesidad de un perfecto Substituto, un perfecto Salvador. Aquellos que verdaderamente se Reformaron saben de qué hablo.

Cuando alguien encuentra un gran tesoro, va y les dice a todos que lo encontro. ¡Oigan miren! ¡Lo encontré, lo encontré! Imagina que estás en un estudio arqueológico y descubres la cruz donde murió Cristo. Le dirías a todos, ¿no? ¡OIGAN, ENCONTRE LA CRUZ, ENCONTRE LA CRUZ! La pondrían en un museo donde todos la pudieran ver. O si encontraras su manto, o su corona de espinas. ¿Y qué pasa cuando encuentras su Iglesia? ¿Acaso eso no es importante? La misma Iglesia que Jesús fundó. La mismita. Con defectos debido al tiempo, pero todavía las mismas creencias, la misma liturgia. La misma Iglesia. ¿No lo gritarías en los techos de las casas?

¡ENCONTRÉ SU IGLESIA! ¡ENCONTRÉ SU IGLESIA!

Los testimonios de protestantes que se hicieron católicos, NO SON de pecadores sin remedio que encontraron la salvación.

Son testimonios de cristianos ya salvados y redimidos que encontraron la Verdad.

Dime, ¿Comentarías cada párrafo importante de todos los libros de la Biblia por tí mismo, sin ayuda de nadie, creyendo que te iluminará el Espíritu en todo instante? El Espíritu Santo es el Espíritu de humildad. Uno debe ser humilde y no debe admitir que no conoce todas las respuestas, que YA están en algún lado. La Cristiandad no es una religión de “hágalo usted mismo”. Es una religión basada en la Iglesia, que a su vez se basa en Cristo. 1Tim 3:15 dice que la Iglesia es el pilar y baluarte de la Verdad. La filosofía “hágalo ud. mismo” está simplemente basada en la soberbia. No es posible creer que el Espíritu Santo te iluminará cuando leas la Biblia, y al mismo tiempo creer que no ha iluminado a nadie más antes que a tí.

Y de esto se tratan los testimonios Católicos. La cristiandad protestante está basada en “Dios, la Biblia y yo”. Reinventar la rueda al interpretar la Biblia desde cero. Sin investigación, ni análisis lingüísticos, ni siquiera algo de historia. En cambio, el dogma católico ya está completo. Nada de “mi pastor dice”. La IGLESIA dijo y no lo ha cambiado. Contrario a lo que hacen los Testigos de Jehová, no hay “nuevas luces” (o luces intermitentes más bien) en el Catolicismo. Ningún papa ha definido un dogma católico que ha contradecido a otro dogma católico ya definido. Un dogma se define usualmente con las palabras: “Quien contradiga esto, sea anatema”. Los eruditos católicos ya han hecho el trabajo de interpretar la Biblia, con todos los elementos, basándose en el trabajo de otros eruditos y santos. Y eso sin mencionar el depósito de la Fe (1Tim 6:20) que viene a través de la Tradición Oral (2Tes 2:15), y se preserva en la Sucesión Apostólica (2Tim 2:2), que lo podemos leer en los escritos de los Padres de la Iglesia.

Hay tantos misterios escondidos en la Biblia… es tan densa que toma muchos años descubrir uno. El más escondido y difícil (para algunos) es el misterio de la Iglesia. Todos somos la Iglesia, y el Espíritu Santo vive en cada uno de nosotros, para todos nosotros. Y participamos de un mismo pan, y nuestras oraciones ayudan a todos los hermanos. Somos uno con Cristo. UNO. ¿Se romperá este lazo cuando nuestras casas de campaña se caigan? Si no entiendes el misterio de la Iglesia, ¿Cómo vas a entender la intercesión de los Santos?

Cuando creemos que ya hemos estudiado toda la Biblia, la leemos otra vez y encontramos algo nuevo. Estos descubrimientos, son grabados uno por uno, ya estaban presentes en los documentos católicos y comentarios bíblicos.

¿Ven a lo que me refiero? Los testimonios de los conversos católicos no hablan de Jesús como persona ahora. Ya compartieron eso con mucha gente hace muchos años. Ahora hablan de Jesús como Camino, Verdad, y vida. Concordancia doctrinal. Jesús fue perseguido y crucificado por Su doctrina (YO SOY). A los fariseos no les gustaba la doctrina de que también los paganos podían ir al cielo. Y fue mucho más crítico cuando dijo que no podrían encontrar la Vida en las Escrituras, si se rehusaban a ir a El.

Es esta otra persecución de la que los protestantes nacidos de nuevo como católicos hablan ahora. Es sobre ser perseguidos por la Verdad. Déjenme recordarles que los ex-Testigos de Jehová sufren persecuciones similares (expulsiones, calumnias) cuando descubren que la religión de la que estaban tan seguros durante tantos años, no era tan verdadera después de todo.

El primer mandamiento dice: Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas.

Los conversos católicos hablaban de amar al Señor con sus corazones. Ahora también con sus mentes. Antes necesitábamos la leche espiritual. Ahora estamos hablando de la comida sólida. Antes pensábamos como niños, ahora estamos pensando como adultos.

Antes, era conocer a Jesús (kerigma). Ahora es sumergirnos en Su doctrina (catequesis – teología). Los evangélicos son GRANDIOSOS evangelizadores. Pero nuestros santos tienen 2,000 años de ventaja en explorar los confines del Amor de Dios. El tratado del Purgatorio por santa Catalina de Génova es sólo un ejemplo. El Tratado del Amor de Dios, de san Francisco de Sales. Las confesiones de san Agustín. El Castillo Interior de santa Teresa de Ávila. Y eso sin mencionar a los Padres de la Iglesia – Eusebio (Historia de la Iglesia), Ireneo (contra las Herejías), Justino Mártir (Diálogo con Trifo – un debate judío-católico, bastante completo). Hay tantos santos llenos de testimonios del amor de Dios, la conversión, la Cruz… de hecho santa Teresa de Ávila nos cuenta que su conversión llegó de ver una imagen de Jesús, lleno de heridas por los pecados de los hombres. ¿Acaso las imágenes no nos ayudan a incrementar su amor por Dios?

Un comentario al crítico: Si quisiera leer de cómo los católicos hablen de cómo Jesús cambió sus vidas, compró el libro equivocado. En lugar de leer “Sorprendidos por la Verdad”, debería haber leído “Jesús está Vivo” por Emiliano Tardif: un libro sobre el amor de Jesús, sus milagros y la Renovación Carismática, escrito para los católicos que ya entienden lo básico de la teología católica, como el rol de María en nuestra salvación… hay tantos libros católicos que hablan del amor de Dios.

Lean las obras de los santos. Lean las confesiones de san Agustín… la “Noche Obscura” de san Juan de la Cruz. Los libros de los santos hablan tanto sobre el amor de Dios para con la humanidad… pero si lo que buscan son libros de evangélicos pecadores que descubrieron a Jesús en la Iglesia Católica, sólo están buscando mentiras. ¿Por qué? Porque los cristianos evangélicos ya son cristianos. A medias, pero cristianos.

Por cierto, también el crítico sugiere que los cristianos que se hicieron católicos “no estaban salvados” después de todo. En sus propias palabras, dice: “Aquellos que verdaderamente se Reformaron saben de qué hablo”. No puede aceptar que haya un cristiano verdadero que no piense como él. Está diciendo que los protestantes que se hicieron católicos no se habían verdaderamente Reformado. ¿Es con prejuicios como vamos a progresar en el amor?

Uno no niega fácilmente la justificación por la fe y acepta conceptos como el purgatorio, las indulgencias, el tesoro del mérito, y el sacrificio de la Misa, cuando uno se ha verdaderamente sumergido en lo que significa tener paz con Dios por el trabajo de otro, el trabajo de Jesucristo (Romanos 5:1-2).

Claro que no. Si todos lo hicieran, se harían católicos. Ahora veamos este error sutil: Pensar que el trabajo de Jesús NO es importante para los católicos. Lo es. Y está completo. Pero necesitamos aplicarlo a nuestras vidas. Por eso necesitamos evangelizar, Cristo ya murió por todos, pero muchos todavía necesitan aceptarlo. Y todavía pecamos. Esto no es sobre “sólo la fe”. Esto es sobre “una vez salvo = siempre salvo”. Veamos cómo ciertos pasajes “difíciles de entender” – Romanos, Corintios, Filipenses, Santiago, Pedro, Judas… y hasta en los mismos evangelios. Quedarnos con algún pasaje favorito ignorando el contexto y otros pasajes de la Biblia, es quedarnos con nuestro propio gusto de qué es la Verdad y qué no, ignorando a Jesús.

El sacrificio de la Misa NO es un trabajo de “hombres”. Es el MISMO sacrificio de Jesús en la cruz. Es un memorial activo y siempre presente. No sólo una representación. Si pudieran sentir el amor de Dios al tomar la comunión, o cuando adoran a Cristo en el santísimo Sacramento, se darían cuenta de lo que es realmente el amor. Pero muchos tienen miedo de aceptar que su sistema de creencias se basa en un análisis subjetivo de la vida y de la gente cercana. “200 millones de evangélicos no pueden estar mal!” (Desde luego, 144,000 testigos de Jehová tampoco pueden estar mal, o sí? Especialmente cuando crecen tan rápidamente entre las personas – DEBE ser de Dios! (sí, ahá). Cuando aceptas que puedes haberte equivocado, y que el Catolicismo puede (puede) ser la Iglesia que fundó Cristo, estás empezando a seguir los pasos que los ex-Testigos de Jehová pusieron en práctica: Poner tu confianza en Dios y no en tu iglesia o en los reformistas. El mismo reformista Calvino dijo: “¡Regresen a la Iglesia Primitiva!”

Aquellos que se han arrodillado a los pies de la cruz en desesperación de los trabajos y méritos de uno mismo, y han visto, por la gracia de Dios, la perfección del trabajo del Salvador en su favor, no pueden rápida o fácilmente, abrazar un sistema que hace de la salvación una aventura junta entre Dios y el hombre.

Arrodillado a los pies de la cruz… hmmmmm… suena muy católico, ¿no? Me pregunto qué dirían nuestros amigos fundamentalistas cuando vieran a su hermano arrodillarse frente a la cruz. Idolatría, supongo. “¡No se arrodille ante las imágenes! ¡Mire lo que está haciendo!”.
Pero regresemos al asunto: El trabajo del Salvador en nuestro favor. Concuerdo con esto… El Trabajo de Dios es perfecto. Pero NOSOTROS no. Creo que nuestro hermano evangélico ve el Catolicismo como una religión legalista… y nada más lejos de la verdad.

El Catolicismo NO es una religión de “ganar puntos ante Dios”, o de “ser bueno porque Dios te vigila”. No es así. Una y mil veces, NO ES ASI! Eso es para los rebeldes, los pecadores sin remedio, que pecan y pecan y pecan… el buen católico hace su mejor esfuerzo porque sabe que Dios no le dará tentaciones más allá de sus fuerzas. O sea que si peca es SU culpa. No la de Dios. Y junto con las tentaciones, Dios nos da los medios para evadirlas. O sea: Cómo alcanzamos nuestra meta.

Herramientas. La Biblia es una herramienta. La oración es otra. Los Católicos sabemos lo que son los sacramentos y la intercesión de los santos. No son “obras humanas”. Son ayuda de Dios. Para el evangélico, la salvación la alcanza uno con la “oración del pecador”. Pero incluso el decir “Jesús, me arrepiento de mis pecados, entra en mi corazón” es algo que nosotros hacemos. ¿Es una obra? (a Jesús se le preguntó qué necesitamos hacer para ser salvos). Del mismo modo, ir al altar y recibir a Cristo en nuestro Corazón (la Eucaristía) no es una ‘obra humana’. No ganamos puntos. Simplemente aceptamos los dones que Dios nos da. San Pedro en su carta, nos dice que el bautismo nos salva. ¿Es el bautismo una obra de hombres? ¡Claro que no! ¿Es gratis? ¡Claro que sí!

El sistema Católico es justo lo que Jesús dijo en su parábola: Ser cuidadosos. No abusar. San Pablo nos dice que “trabajemos nuestra salvación con temblor y temor”. Ser cuidadoso, ser responsable. Cuando un cristiano comete un error y desobedece a Jesús, realmente siente el dolor de su pecado, y con lágrimas en su corazón, le pide perdón a Jesús. Todos cometemos errores. La Iglesia Católica sabe que debemos ser responsables y no confiar en nosotros mismos sólo porque “estamos salvados”. HEMOS SIDO salvados. Pero no para siempre. Vivimos de vida ETERNA porque somos partícipes del Espíritu Santo que es Eterno. Pero esta comunión se puede romper con el pecado, del mismo modo que Adán pecó y fue expulsado del paraíso. Juan 3:16 dice: Quien CREA – presente, una acción constante. Los santos Católicos sabían que no eran perfectos. Le pedían a Jesús que les ayudara en sus problemas, con sus defectos. Los santos Católicos nunca se conformaron con “ser salvos, ahora qué?”. Su meta era alcanzar la PERFECCION y ser SANTOS, 100% santos, sin siquiera sombra de pecado. Sí – los santos Católicos dejaron de ser pecadores en algún momento de sus vidas. Sea el martirio, una vida de perfección y tan completa comunión con Dios, que ya era imposible para ellos pecar. Lean a santa Teresa de Ávila y sepan que para los santos, ser “siempre salvo” es una realidad (en la teología católica llamamos a esto ser “confirmado en Gracia”). Pero una realidad con frutos. Sin pecados, ni siquiera los más pequeñitos. Los protestantes se excusan a sí mismos diciendo que “no son pecados, son imperfecciones”. Pero el santo Católico ya está libre de aquellas “imperfecciones”. La certeza de la seguridad eterna es un don que Dios da sólo a quien quiere dar – y por una buena razón: Pastorear al rebaño. Y nosotros somos ese rebaño.

Los santos católicos no tienen la más mínima desobediencia a Dios o a la Iglesia. Sólo amar a todos. Miren a la madre Teresa. SABEMOS que viene de Dios por sus frutos (la caridad). Todo ese alimentar a los pobres, sin secretos. Sólo la obra de Jesucristo, a través de una persona. “No soy yo el que vive, sino Cristo quien vive en mí”.

El Católico no se conforma con compartir “cómo fui salvo”. El devoto Católico querrá obedecer el mandamiento de Jesús de ser perfecto. Seguirá a Jesús en su vida, sin importar el costo. Si pudieran tomar dos caminos para la evangelización, ¿cuál tomarían? ¿El que es más efectivo a corto plazo, o uno con muchas dificultades, tribulaciones, tentaciones, pero con aún más ayudas que resultarán en más y mejores frutos? Éste, éste es el camino católico. No es fácil ir por él – hay muchos peligros: La escrupulosidad (creer que todo es pecado) que tortura las conciencias débiles y les quita su libertad, la flojera, el diablo peleará contigo mucho, con todos los medios para arrastrate de regreso a su imperio. He experimentado esta lucha al rezar el rosario. Muchos pensamientos malvados y opresión para impedir que lo termino. Pensamientos que me dicen que voy al infierno porque hice algo terrible y ya que “estoy en pecado”, mis oraciones no me ayudarían. La pereza de rezar, pensamientos sacrílegos e imágenes de Jesucristo y la virgen María… pero al terminar el rosario, me encuentro con más fuerzas y una paz en el alma que sólo Dios puede dar. Como dijo san Pablo, “resistan al demonio y él huirá de ustedes”.

Las armas favoritas del demonio son el clero corrupto y la inercia familiar en muchos católicos de “cafetería” (un poco de esto, un poco del otro y hago mi propia religión en casa). Sí – hay un gran número de católicos que ignoran completamente a Dios… muchos viven como paganos en una condición constante de pecado. Y sus hijos aprenden esto de ellos, y la palabra de Dios no puede rendir fruto porque se sofoca en esta vida mundana. Pero una buena familia católica cuyos miembros lean la Biblia, estudien el catecismo, vayan a Misa, confiesen sus pecados regularmente, recen el rosario y amen a nuestra Señora, ciertamente tendrán buenos hijos. Muchos santos católicos venían de tales familias. No sean rápidos para juzgar el catolicismo por lo que muchos católicos hacen. Juzguen el catolicismo por lo que los santos católicos hicieron. Justo como nuestro Señor.

Ser católico no es fácil. Pero cuando llegas al fin, y alcanzas la meta, se te coronará con el premio: La vida eterna y el gobierno de muchas ciudades por ser fieles con algunas monedillas. Sin mencionar, ayudar a la gente con sus oraciones cuando llegues al cielo, porque la muerte no nos separará de Cristo. ¿Qué es la muerte, sino partir y estar con Cristo?

El Sr. Sungenis y la Sra. Swenson han hecho sus casas en Roma. Pero una cosa es segura: Nunca han construido una casa en una firme fundación en Génova. Cualquiera con un título en una casa allá, sabe que en la parte superior uno lee, Sola Scriptura, Sola Fide, Soli Deo Gloria.

Dudo que un católico tenga una casa con inscripciones de Sola Fide y Sola Scriptura. La inscripción católica es esta: “Sobre esta piedra edificaré la iglesia (una fundación bastante firme diría yo). Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18).

Y “Estaré con ustedes, todos los días, hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28:20).

Y “todos los días”, incluye, claro, del siglo IV al XVI, y al XXI y a todos. ¡Dios los bendiga!

Autor: Ricardo García

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