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Mediador

Jesucristo 2

Intercesión

Etim.: Latín: mediator, de mediare, pararse o dividir en el medio.

Mediador es aquel que reconcilió a Dios y los hombres: Jesucristo. Siendo Dios, Jesús es uno con el Padre a quién los hombres ofendimos; siendo hombre, Jesús representa a los que los que necesitaban reconciliación.

San Pablo: “hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús” (1 Tim 2:5). 

Cristo continúa hasta el fin de los tiempos su obra de mediador, ya no para meritar la gracia de perdón hacia los hombres sino para comunicar la gracia ya ganada en la Cruz una vez para siempre.

María y los santos como mediadores en Cristo.

María y los santos son también mediadores en sentido totalmente secundario pero sin embargo importante por ser querido por Dios. Ellos son mediadores “por cooperar en nuestra reconciliación, disponiendo y ministrando la unión de los hombres con Dios” (Sto. Tomás de Aquino, Summa Theologica, III, 48,1). Toda persona, en cuanto coopera con la gracia divina, participa en la única mediación de Jesús.

Algunos cristianos separados de la Iglesia condenan la mediación de María y de los santos porque piensan que los católicos la presentan como OTRA mediación. Nos presentan numerosas citas referentes a Cristo como único mediador no comprendiendo que los católicos no discutimos eso.

Miller Yamith, un joven colombiano, nos envió algunos ejemplos utilizando la Biblia protestante (Reina de Valera) para facilitar el diálogo con los hermanos separados:

Primero definiré la palabra para aclarar al que lea el significado de la misma, según enciclopedia:

Mediador: Que media o intercede por alguien; intermediario.

Aclaro que veo dos puntos de vista de como se puede tomar la palabra, la primera la presento de la siguiente manera en un ejemplo sencillo: Un niño rompe el vidrio del frente de una casa; el niño no tiene el dinero para reponer el costo o valor del vidrio, por lo cual llega su padre y este entrega el dinero para el pago del vidrio; este es el caso de nuestro Señor Jesucristo, pues como dice la palabra no hay justo ni aún uno; por lo tanto todos somos necesitados de la gracia “Gracia = Favor no ganado”, Jesús dio su vida y nos ha salvado; para esto es claro que nadie puede hacer lo que hizo Jesús en la cruz; y si ese es el punto de los hermanos separados. En esto concuerdan con la iglesia católica. Ella no enseña que exista otro ser que no sea Jesús, quien nos de la vida eterna.

Ahora, existe otro tipo de mediación secundaria. Se presenta cuando hay un vínculo entre la persona que intercede, con la persona a quien se le pide. Ejemplo: Una pareja de novios va por la calle cogidos de la mano, como es de notar el la quiere mucho, y es lógico que anhela su felicidad; se le acerca un niño a la novia y le dice: – Podría regalarme algo de comer, no tengo dinero y no he comido. a novia se conduele del niño y le dice a su novio: – Amor, si tienes dinero cómprale algo y dáselo. El novio por el cariño a su novia toma su petición y se la cumple.

En este ejemplo es diferente el tipo de mediación, más, también cabe la palabra mediador; ejemplos de este tipo de mediación en la Biblia tenemos muchos:

María en las bodas de Cana:

Jn 2,1: y al tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fue también llamado Jesús y sus discípulos á las bodas. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen. Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora. Su madre dice á los que servían: Haced todo lo que os dijere. (RVA)

Ejemplos de intercesión de Moisés en varias ocasiones frente a los actos de los Israelitas cuando cometían sus errores y Moisés clamaba ante Dios:

Ex 32,30:

Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado: mas yo subiré ahora á Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado. Entonces volvió Moisés á Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, bórrame ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió á Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. Ve pues ahora, lleva á este pueblo donde te he dicho:

he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado. Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.

Nm 11,10: Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno á la puerta de su tienda: y el furor de Jehová se encendió en gran manera; también pareció mal á Moisés. Y dijo Moisés á Jehová: ¿Por qué has hecho mal á tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mi? ¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres? ¿De donde tengo yo carne para dar á todo este pueblo? porque lloran á mí, diciendo: Danos carne que comamos. No puedo yo solo soportar á todo este pueblo, que me es pesado en demasía. Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal. (RVA)

Nm 14,19: Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo desde Egipto hasta aquí. Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme á tu dicho.

Nm 21,5: Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel. Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. Y Jehová dijo á Moisés: Hazte
una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá. (RVA)

Otro ejemplo y en el que es Dios mismo es quien pide se haga la mediación está en Job.

Jb 42,7: Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras á Job, Jehová dijo á Eliphaz Temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros: porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad á mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto á él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job. Fueron pues Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamatita, é hicieron como Jehová les dijo: y Jehová atendió á Job. (RVA)

En la epístola a los hebreos, se nos habla de los que ofrecen sacrificios por los pecados de otros:

Hebreos 5,1

Porque todo pontífice, tomado de entre los hombres, es constituido á favor de los hombres en lo que á Dios toca, para que ofrezca presentes y sacrificios por los pecados: Que se pueda compadecer de los ignorantes y extraviados, pues que él también está rodeado de flaqueza; y por causa de ella debe, como por sí mismo, así también por el pueblo, ofrecer por los pecados. Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón. Así también Cristo no se glorificó á sí mismo haciéndose Pontífice, mas el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy; Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote eternamente, según el orden de Melchîsedec. El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su reverencial miedo. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y consumado, vino á ser causa de eterna salud á todos los que le obedecen; nombrado de Dios pontífice según el orden de Melchîsedec.

Otras citas que muestran lo que se puede llamar intercesión:

Hermanos, orad por nosotros. (1Tes 5,25)

Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros (2Tes 3,1)

Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones, (Rom 1,9)

no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, (Ef 1,16)

Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, (1Tes 1,2)

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; (1Tim 2,1)

Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; (1Pe 3,12)

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; (Ap 5,8)

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. (Ap 8,3-4)

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos…. (Heb 12,1)

Con todo lo anterior podemos deducir, Dios nos guarde de gloriarnos pues nuestro interés es el conocimiento de Dios; puede existir un punto de vista diferente, pero de la exposición de los hermanos separados aclaro, que si ellos quieren dar a entender que lo que Jesucristo hizo en la cruz, algún otro hombre lo puede hacer; eso no lo proclama la iglesia católica; más aún las oraciones intercesoras se pueden tomar entre nosotros como ejemplo: Nosotros oramos por los seres que amamos; cuanto más a quien más quiere nuestro Padre celestial concederá lo que pida intercediendo por los demás. Veamos algunos ejemplos de esta mediación.

Autor: Pbro. Jordi Rivero

Fuente: Corazones.org

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