Había dedicado algunos años a la Defensa de la Fe en mi Iglesia Católica, sin embargo este conocimiento había provocado en mí, sentimientos de jactancia arrogancia, vanidad etc. Sabía de “todo” lo necesario para defender La Iglesia pues para mí, todos los demás eran unos herejes. No sabía lo que Dios había preparado para mí, para hacerme reflexionar y darme a conocer su voluntad. Así que después de haber dado cursos de Defensa de la Fe en varias iglesias católicas, vendría la despedida, sin saber que sería conducido al desierto, para reflexionar sobre mis actitudes.
Después de 6 meses de estudio que estuve dando a aquel grupo católico de 50 personas que nos reuníamos en una casa, se agotaron todos los temas. La gente pedía conocer más y más y empecé a darles directamente de la Biblia, lo que encontraba, tratando de reflexionarlo y explicarlo. Sin embargo sé que hice mal, pues usaba La Escritura para contender, para destruir, para burlarme de los demás La Escritura era una arma que usé, para hacerle daño a los pequeñitos que creen en Cristo.(Lc 17,2)
Fue así como ahora entiendo que no supe amar ni perdonar, pues La Escritura debe meditarse con amor a Dios y en El Espíritu Santo Señor Nuestro reconociendo nuestros delitos y pecados, dando gracias a Dios por su gran misericordia con nosotros, los pecadores.
Nunca debe usarse La Escritura para mal sino para consolar, edificar e instruir en justicia a La Iglesia del Dios Vivo, al templo del Espíritu el cual somos los creyentes en Cristo Jesús. Debemos buscar en ella a Jesucristo El Hijo de Dios que no vino a juzgar, ni a condenar a los hombres sino a dar su vida para salvación de todo aquel que en él confía y le obedece pues Cristo para eso vino al mundo, para salvar, lo que se había perdido.(Juan 12,47)
Pero aquel Apóstol de la Palabra se consideraba el “adalid” de Dios, el Saulo defensor de la verdad tan lleno de conocimientos que envanecen pero que no salvan, hasta que fue derribado. Escudriñaba la Escritura, para llenar más la copa de la arrogancia y vanagloria, era el maestro de los que no saben, la luz para los que no ven, sin embargo lo que no sabía es que era un desventurado, pobre, ciego y desnudo, que a través del conocimiento de la letra pensaba encontrar el favor de Dios. Y así fue como el velo de la vanagloria cubrió mi faz y me olvidé del perdón y la misericordia. El celo religioso, opacó el amor. La misericordia huyó de mí. Y surgió el juez.
Empecé a “descubrir” los errores de los demás. Pero mi Iglesia católica ¡también estaba equivocada! Y sólo aquel Apóstol de la Palabra, estaba en la verdad. El velo de la sabiduría humana había sido puesto y mis ojos necesitaban un colirio pues como yo decía “ver” en esto se reflejaba mi pecado: Era mi propia justicia (Juan 9,40-41). Entonces fui conducido al desierto de la vida a deambular y a vivir en aquel vacío que da el personalismo de la vanagloria letrista despojado del calor mi comunidad, de mis hermanos Y me salí voluntariamente de la Iglesia Católica.
El rencor se apoderó de mí, había dejado de creer en la buena voluntad de la Iglesia Católica fundada por Jesucristo creía que la Iglesia me había “engañado” porque yo quería una Iglesia perfecta, sin mancha, ni arruga, casi celestial. No había podido asimilar la paciencia de la Iglesia Católica para con los débiles y sin conocimiento para los que no saben leer Biblia y necesitan aún rudimentos para su Fe. No podía tolerar que La Iglesia Católica les diera leche y no el alimento sólido de los adultos espirituales. Me había convertido en un fariseo letrado e inmisericorde.
Pero a mí, letra me estaba dando la muerte y necesitaba el amor de El Espíritu de Dios pues no discernía con justo juicio y juzgaba según la carne (Juan 8,15)
En aquella condición permanecí por 3 años en la soledad, alimentándome con La Biblia desconfiando de La Iglesia y de las iglesias, pues sólo yo, “conocía”, algo de la verdad, y todos los demás estaban equivocados. Era un naufrago viviendo en una isla después de haber pasado la tempestad que me había arrojado del mar. Recuerdo aquella tarde en que estando tan decepcionado por lo que consideraba que estaba mal en mi Iglesia Católica que me entregué a Cristo Jesús, pidiendo ser conducido sólo por Él.
Orando pedía al Señor que me diera de su Santa Palabra para poder conocer la Verdad y seguirla junto con mis hermanas que también leían conmigo en aquellas reuniones. Pero las reuniones en aquella casa cesaron. Como no quería forma una secta me fui a mi casa. Entré en una depresión, ya nada me importaba la vida me había quedado sin Iglesia, y solo existía, mas no vivía así permanecí mucho tiempo vacío. Hasta que mi esposa me dijo que volviera a reunirme con mis hermanas y desde allí empecé de nuevo a leer mi Biblia Latinoamérica
El Señor me dio alegría confianza y paz en Él. Sin embargo quería encontrar hermanos que entendieran la Biblia y enseñaran -según yo -bíblicamente El Evangelio, el mensaje de Cristo. Y empecé a buscar.
Había conocido como Apóstol de la Palabra cómo eran las doctrinas sectarias, que esclavizan y explotan a sus miembros, así que descarté a los Testigos, Mormones, Sabatistas, Cientistas, Luz del Mundo, etc.
Solo quedaban las iglesias evangélicas. Pero las iglesias evangélicas estaban divididas en un sin número de denominaciones todas ellas predicando “la verdad “del Evangelio” de Cristo. Así que un día entré en una iglesia donde predicaban La Palabra y con el paso del tiempo me quedé con mis hermanos allí mi esposa un día, encontró de Dios y nos empezamos a congregar. Permanecimos 3 años allí, aquel “apóstol de la Palabra” se convirtió en ayudante del Pastor, y salía con él a predicar a lugares cercanos, en algunas iglesias evangélicas. Hasta que vino la ruptura por causas doctrinales y costumbres. Lo mismo pasó en la 2a. iglesia evangélica en la que me reuní después, pasados otros 3 años
Ahora voy a exponer la causas por las que no pude seguir congregándome en las iglesias evangélicas.
Es importante señalar que los cristianos somos un pueblo El Nuevo Pueblo de Dios, redimido por Cristo Jesús. si somos parte de La Iglesia fundada por Jesucristo. El Evangelio de la salvación por la Fe en Cristo Jesús es para todo aquel que cree en el Hijo de Dios le obedece y busca la Unidad en Su Iglesia. Mas es necesario antes que todo, el arrepentimiento de nuestras faltas de nuestros delitos y pecados para entregar nuestro corazón contrito a Cristo, y así sea derramado en nosotros el Espíritu de gracia que proviene del Padre por medio de su Hijo Jesucristo. Si no acontece esto, no hay vida de Dios en nosotros no se da la vida en abundancia que es como ríos de agua viva que brotan para Vida Eterna. Tan sólo existiría en nosotros el “conocimiento” la costumbre, la religiosidad estéril que no produce fruto. A esto se refería Juan Bautista cuando increpó a los fariseos. La Salvación y la Fe son dones de Dios y Dios es capaz de sacar hijos hasta de las piedras
El Amor son acciones verdaderas, no palabrería inútil. Santiago 1,20
Porque el reino de Dios no consiste en palabras sino en Poder de Dios para dar Vida Eterna a todo aquel que cree en Jesucristo.1a de Corintios 4,20
Era un miembro activo de aquella iglesita evangélica iba todos los martes por la noche al “servicio” y los domingos en la mañana con mi familia a la escuelita dominical. A veces salía con el pastor a predicar a un pueblo cercano. La lectura de la Biblia era comunitaria y participativa cualquier miembro podía comentar lo que Dios le decía en la lectura de la Palabra, era edificante para todos. Sin embargo la iglesita tuvo que afiliarse a una iglesia mayor para obtener un registro en gobernación, desde entonces las cosas cambiaron, pues la Iglesia Sede, que estaba en otra ciudad empezó a ejercer su dominio sobre las demás iglesias pequeñas, todo iba a ser reglamentado. Y en la iglesita empezaron a llegar predicadores que venían de México, con mensajes evangelistico sun poco diferentes a lo que era la normatividad.
Y empezaron las contradicciones, y el legalismo religioso. Había notado desde hacía tiempo que los demás miembros me instaban a ir más seguido a la iglesia. Me presionaban para que fuera los jueves al “culto de varones” y los domingos, además de ir en la mañana, tenía que ir en la tarde. Y así poco a poco, como lo hacían todos tenia que dedicar “más tiempo a Dios” asistiendo a la iglesia. El acoso era constante, y le dije mi queja a mi hermano pastor sin saber que él también pensaba lo mismo.
El cristianismo se debe vivir en la Iglesia -decían- hay que asistir para no dejar solos a los hermanos, y usaban citas del antiguo testamento. “que hermoso es habitar los hermanos juntos en armonía” la presión emocional se ejercía sobre las conciencias. Sin embargo la verdad es, que la Fe en Cristo se debe vivir todos los días y en cualquier lugar, pues es la Fe en Dios es la que da fuerza a nuestras vidas esta Fe se manifiesta, en el amor a Dios y al prójimo y debe demostrarse en nuestro comportamiento diario todo lo demás es religiosidad sin frutos.
Cristo Jesús transforma nuestra vida y nos da la virtud que proviene de Él, para que demos testimonio con nuestras acciones de que su Espíritu Santo vive en nosotros pues somos su Templo, pues el Dios altísimo no habita en templos hechos por manos de hombres, sino en el corazón de sus hijos.
Bajo estas circunstancias seguía congregándome en aquella iglesia, con la presión de mis hermanos apoyados por el pastor que desde el púlpito se dirigía indirectamente a mí y a mi familia con el término de “plátanos podridos” que no maduraban en aquella iglesia, donde muchos hermanas dejaban “todo” para “seguir” a Cristo, esposos, casa etc. Es decir que no les importaban los quehaceres de su hogar y sus responsabilidades con sus hijos y esposos “inconversos” etc. La vida “cristiana” se centraba en la asistencia “la iglesia”
Muchas cosas estaban cambiando y la insistencia para asistir los domingos en la tarde era porque en ese “culto General” se entregaban sobres para que cada quien aportara dinero, “era el diezmo” que debía llevarse al alfolí” para “ofrendarlo a Dios, el cual no iba a parar a manos de Dios. Además de esto se presionaba a toda la congregación para que se comprometiera a comprar un piano nuevo, etc. La congregación de hermanitos era muy pobre, y esto me indignaba, pero las órdenes venían de arriba y había que hacer el esfuerzo. Un día los que se atrasaron en sus pagos fueron expuestos públicamente ante todos. “Le habían fallado a Dios” y no habían cumplido con lo que le habían prometido = pagar por un piano nuevo.
Ante esta presión, aún me aferraba a permanecer con mis hermanitos, no quería salirme. Hasta que vino la ruptura. Los domingos se empezó a pasar lista, todos contestaban presente”, y tenían que pasar a una mesita a entregar una aportación para la “limpieza” del templo. Un día salí a predicar con mi hermano pastor a Tlacotalpan en una iglesia hermana, allí después de terminado el culto los hermanos hablaban de “los divididos”. Eran unos creyentes de ésa iglesia que habían desertado y se estaban reuniendo en otra parte.
Entonces se me acercó una viejecita como de 80 años delgada y pálida, con su vestido desgastado por el tiempo que usaba unos zapatitos viejos y rotos, y me ofreció un poquito de dinero, unas monedas como “ayuda” pues veníamos desde lejos y ella había oído que era yo casi un pastor. Ella me entregaba su “diezmo” Le dije entonces, No hermanita, no haga esto tome estas moneditas y compre leche para usted, y vaya a descansar, Jesucristo le ama, mi viejita. Ella me sonrió, y después se acercó al pastor que estaba en otra parte de aquel templo. Desde lejos vi a mi hermano pastor que metía las monedas en su bolsillo. Al regresar en mi auto con el pastor le dije: hermano, yo he puesto mi auto al servicio de la iglesia para salir a predicar, también pago la gasolina, y los peajes en carretera, no necesitamos que nos den para gastos, ¿ porqué le tomó Ud. el dinero a esa ancianita que lo necesita más que nosotros. El pastor me dijo, – no te preocupes, ellos se sienten felices cuando hacen esto, así que, ¡hagámoslos felices ! Mi conciencia no aguantaba más, esto era la puntilla las cosas que estaban sucediendo en el templo con la entrega de los sobres los domingos, las presiones para asistir, y esto…. esto era el fin. Me despedí de mi hermano pastor, le liquidé varias Biblias que había comprado para regalarle a la Gente, y le dije: Hermano ore por mí, yo ya no puedo seguir aquí, tal vez estoy equivocado pero para mí es mejor seguir mi conciencia, que vivir así. No quiero que nadie me siga y se salga de aquí yo no promuevo sectas, rencillas, ni división, así que mejor me voy yo. Entonces me retiré con toda mi familia.
Aquella era una iglesita Pentecostes Independiente Pero se había convertido en una filial de otra Iglesia en la ciudad de México, así las cosas habían cambiado. De aquellos pisos burdos de cemento, con un pianito viejo y demás, se había transformado pisos de lujo, piano moderno y caro y demás enseres en aluminio etc. Se animaba a la congregación a que cada domingo tenían que llevar invitados “inconversos” a los que el pastor saludaba amablemente delante todos para atraerlos allí. La predicación del Evangelio ya no era por gracia “recibisteis de gracia dad de gracia” había dicho Jesús y episodio vivido con aquella anciana se repetía en mi memoria, porque el Amor estaba ausente de la predicación Así que me retiré y dejé a mis hermanitos. Y nuevamente el vacío, la soledad. Esta soledad que da tiempo para pensar y reflexionar sobre lo vivido. Es entonces cuando viene el recuento de los hechos.
Las predicaciones bíblicas se habían transformado en discursos cargados de religiosidad y sueños fantasías apoyadas por la superficialidad de la imaginación y la superstición. Tiramos el arbolito de navidad porque era malo el pastor había predicado sobre “Saturnalia” etc. La predicación se había desviado: El pecado y el mal ahora estaban en la cosas y no en el corazón del hombre…….
¡ Cómo pude creer estas fantasías !
¿Y mi hijo pequeño que le gustaba poner las esferas y ver las lucecitas en el árbol ? No hijo esto es malo. Ya no vamos a poner el arbolito, debemos acostarnos temprano el día 24, es fiesta pagana (saturnalia) El paso del tiempo y el estar “desconectado” del grupo me hizo volver a la normalidad, entonces desperté de mi sueño. Eran los tiempos de la niñez espiritual.
Recordando los años vividos en aquella iglesita venían a mi mente algunas de sus enseñanzas desviadas las cuales ahora veía mas claramente a la luz de la razón
Tienes que “bautizarte”,
Esta exigencia era insinuada constantemente, además decían- si te bautizas en esta iglesia ya no puedes irte a otra, porque “perteneces” aquí. Esto me detenía, en mi interior algo se rebelaba y me decía: ¿ porqué no voy a ser libre de ir a visitar otra iglesia? Pues yo tenía amigos evangélicos de otras denominaciones Un día vi. como el pastor le negaba el permiso a unas hermanas que le pedían ir a una “campaña” Esto me detuvo totalmente, no me iba a bautizar con ellos.
Después de esto empezaron las acusaciones veladas, los desprecios porque “el hermano José Luis no tiene El Espíritu Santo” Porque según ellos, el verdadero cristiano debe de hablar en lenguas y darle gusto a los demás para que así se enteren de que ya tiene El Espíritu, así tenía que demostrarles mi Fe además de obedecer a sus exigencias de asistir asiduamente.
Muchas cosas venían a mi mente ahora que había salido de allí. Meditando La Palabra en mi soledad, encontraba respuestas Dice La Escritura:
Dios no tiene preferencias por nadie (Romanos 2,11)
La salvación es un Don de Dios ( Efesios 2,9)
El justo vivirá por La Fe. (Romanos 1.17)
La fe se demuestra por las obras ( Santiago 2,14)
Las obras de la carne son obras muertas (Hebreos 6,1)
Las verdaderas obras buenas vienen de Dios (Efesios 2,10-Santiago 1,17)
Dios nos hace aptos para hacer sus obras (Hebreos 13,21)
Pues La Fe se perfecciona por las obras (Santiago 2,22)
El Espíritu Santo es El que produce en nosotros
tanto “el querer, como el hacer” las obras de Dios ( Filipenses, 2,13)
Porque todo lo bueno que hacemos
es porque Dios nos lo inspira a hacer (Lc 17,10)
La Gloria es para Cristo mi Señor y Salvador
porque somos de Él, todo es de Él y para Él. (Col 1,16)
Porque en Él vivimos, nos movemos y somos (Hech17,28)
Pues somos hechura suya y pertenecemos a Él (Efesios 2,10)
Porque hemos sido rescatados a un gran precio (1a Corintios 6.20)
No con oro ni con plata, sino con la sangre preciosa
de Nuestro Gran Dios Salvador Jesucristo (1a.Pe 1,18)
Estas verdades de la Escritura se repetían en mi mente y daban el descanso a mi alma. Y nuevamente me quedé solo y sin iglesia.
Pasado algún tiempo me encontré con una persona era un hermanito que iba de prisa, se dirigía al templo para el “servicio” entonces por curiosidad, lo seguí. Y llegué a una Iglesia Evangélica, donde todo era alegría y espontaneidad,
los hermanos cantaban el himnario y los “coritos” Me gustó su libertad para cantar, cada quien como podía. El pastor era una persona muy sencilla y abierta. Y me quedé. Pasado cierto tiempo llevé a mi familia. La novedad era que el pastor le daba oportunidad a los que quisieran, que pasaran a predicar el sermón de cada día, muchos participaban y compartían lo que preparaban en su casa de acuerdo con la Palabra. Era algo participativo, ya que el pastor se sentaba a escuchar los sermones de sus hermanos como un hermano más.¡ Qué bien, esto es como una hermandad decía yo. Pero el tiempo y la razón demostrarían que la Iglesia de Dios no es así.
Dada la libertad de opinión y de predicar al gusto personal, a la iglesia empezaron a llegar predicadores errantes que iban de iglesia en iglesia, pregonando sus doctrinas: eran los “evangelistas” y profetas”. Estas visitas eran esporádicas, de pronto se anunciaba la llegada de un “predicador muy ungido” que hace mucha “oración y ayuno” y la iglesia entraba en expectación. Y vi. de todo. Desde predicadores que enfatizan el fin del mundo, el rapto, la aparición del 666, hasta los que predican en contra de las caricaturas de la TV. Cada suceso local, nacional o mundial era usado para “profetizar” calamidades. Alguno decía, que ya le había sido “revelado” en oración, a otro en “un sueño” a otro en la Palabra etc.
Llegaban también, como corrientes marinas que arrastran de todo, circulares, avisos, y toda clase de ideas y doctrinas, que recorren las iglesias evangélicas de toda denominación, en una mezcla de profecías, ideas, señales, y revelaciones personales de todo tipo. Profecías van, ideas vienen, evangelistas van, predicadores vienen, en un mundo de religiosidad, sueños y revelaciones que intenta construir su “torre para llegar al cielo”, (Génesis 11,9) cada quien a su manera, según su capacidad de entendimiento cavan sus propias cisternas que no contienen agua. Y el pueblo sencillo, siendo arrastrado por sus predicaciones. Y yo también.
Ya viene “Yiye” un hombre de mucha oración y ayuno me dieron una revista que contenía un sobre donde se piden dólares para sostener su obra evangelística “poder mandar el Evangelio vía satélite”. O Morris Cerullo directamente de EU. viene al estadio se “reciben tarjetas de crédito”. O el Sr. J.Miranda que tiene gran “poder de Dios” pues tira a la Genteal piso, después de pedirles se junten unos a otros. Campañas por doquier, Evangelistas “internacionales” que de pronto surgen de la nada, y desaparecen de la misma forma. En esta iglesia conocí a fondo sobre este mundo “cristiano”
Las noticias sobre la caída de Jim Baker, impactó a muchos, luego vino lo de Waco, con David Koresch y de esto se hablaba poco en el púlpito. Algunas iglesias reaccionaron y denunciaron estos hechos diciendo : = ésas personas erradas fundaron sectas” Nosotros no somos sectas, y empezaron a reformularse nuevas ecuaciones para meter orden.
Y se crearon nuevas doctrinas como la de “la cobertura” que ha invadido a muchas iglesias y movimientos. La doctrina de la cobertura consiste en que cada creyente se hace responsable de otro, lo vigila, en su manera de pensar y en sus acciones incluyendo a los lideres). Esta doctrina invadió el movimiento de “Amistad Cristiana ” donde un hermanito de allí, me explicó su fin. Recuerdo las palabras de La Escritura:
Si Dios no construye, en vano se esfuerzan los constructores.(Sal 27,1)
La soberbia y la altivez del hombre pecador, es la que lo hace construir en Babel (confusión ) Génesis 11,9)
Y Dios, no es un Dios de confusión , sino de Paz (1 Corintios 14,33)
Habían pasado 9 años desde mi salida del catolicismo ahora era un evangélico, el pastor me tenia aprecio, éramos amigos y colaboraba con él. Había convivido otros 3 años en aquella otra iglesia de pronto aparecieron sin avisar
una avalancha de doctrinas extrañas que invadieron la iglesia. Era la oración imponiendo las manos, para sanar toda clase de “males”. Hermanos y pastor, empujaban con la mano la frente de los creyentes para tirarlos al piso mientras otros los esperaban para sostenerlos. luego al dejarlos en el piso se decía: “déjenlo tirado, Dios está tratando con él “. La iglesia parecía un campo de batalla, gente cayendo en el altar, echando espuma por la boca otros repitiendo estribillos y sacudiéndose, otros revolcándose en el piso, algunos otros entraban en trance y se ponían a bailar “la danza en El Espíritu”. Era , según decían: El Espíritu Santo “manifestándose”. Según esta doctrina, Dios era el causante de este desorden Las doctrinas habían llegado por medio de las “campañas” a las que habían asistido los hermanos, allí habían aprendido estas extravagancias.
El hermano “evangelista” A. García había predicado en una campaña de “sanidad divina” a donde habían acudido los hermanitos de la Iglesia, allí habían conocido estas desviaciones y ahora las practicaban. El mundo de las “campañas evangelísticas” está lleno de muchos llamados predicadores “ungidos” gente improvisada y neófita que va por ahí, pregonando sus virtudes, su “internacionalización” y sus logros personales, usando la bandera de Jesucristo. En estas campañas se ve de todo. Desde los gritos altisonantes, que provocan la histeria de los creyentes, hasta el show y el entretenimiento con el manoteo y zapatazo en el altar, del predicador que comenta anécdotas y chistoretes mezclados con el “mensaje” del Evangelio. Luego viene la manipulación de las conciencias logrando el efecto deseado, en la mente del “inconverso” cuando se acompaña de las amenazas encubiertas. De pronto, se rompe un televisor con un bate de béisbol para destruir el pecado, causando el impacto emocional. Y después el manipuleo: “levanten las manos” todos juntos, seguido por la batería del conjunto musical que lo mismo toca música suave, como rock “cristiano” para llenarlos de “gozo”. Terminado el espectáculo con las consiguientes “conversiones” donde se toma nombre y domicilio del converso para canalizarlo a las iglesias evangélicas que estuvieron presentes en la campaña, o bien a la denominación que invitó al “profeta”. Entonces se procede a la recolección de las “ofrendas” de amor “Necesitamos a unas personas que quieran ofrendar 500 pesos y ……, “ahora las que puedan dar 200, o 100
finalmente, las que den lo que puedan al Señor etc. Pues necesitamos que seguir con esta “obra” del Señor
J. Miranda, predicador que tira la Genteal piso decía : no me voy de este lugar hasta que Dios me haga el milagro de recolectar lo necesario pues él sabe que necesito reparar mi auto, así que ¡ no nos vamos esta noche.!
Mis hermanos, el pueblo muere de hambre el pueblo de Dios tiene sed, y busca y se toma lo que le den. Hace falta mucha instrucción y sobretodo una buena conciencia para no cometer estos actos infames que despojan a los que no tienen. Pues para muchos primero está el amor al dinero. El amor al prójimo solo es lección aprendida con palabras vanas.
La religión se les ha vuelto el puro negocio.(1a Timoteo 6,10)
Aquellas circunstancias me entristecían creía haber encontrado una comunidad para integrarme pero ahora no podía hacer nada ante estos hechos que estaban desviando a la iglesia, hacia extremos doctrinales que la conducían al emocionalismo religioso y al fanatismo
Y empecé mi labor para ubicar a mis hermanos y al pastor:
Hermanitos :
El Espíritu Santo no puede conducirnos al desorden Porque Dios es un Dios de orden y de Paz (1a Corintios 14,10) Dios no anda por ahí tirando la Genteal piso para que se lastime Porque El Espíritu Santo produce en nosotros los frutos de santidad que están señalados en Gálatas 5,22. Antes de pedirle a Dios que nos dé los dones del Espíritu entre los cuales está incluido, el don de sanación, primero hay que pedirle los frutos del Espíritu en nosotros
El primero de los frutos del Espíritu es tener Amor (Gálatas 5,22)
El que tiene El Espíritu Santo tiene dominio propio ( Gálatas 5,23)
El que tiene espíritu de profeta tiene que sujetarse (1aCo 14,32)
El don de lenguas no es para presumir ni para demostrarle a los demás, que ya que se tiene El Espíritu Santo.
El don de lenguas es dado a los creyentes para transmitir el mensaje del Evangelio a toda criatura. El Espíritu Santo capacita al creyente para hablar en otras lenguas para que Cristo sea conocido, así lo dieron a conocer los creyentes el día de Pentecostés, a gente de otros idiomas.
Dice la Escritura:
Entonces ¡cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra propia lengua (Hechos 2,8)
Pero cuando alguien habla con este don y no es necesario para la comunidad entonces debe callar y orar sólo a Dios. para su propia edificación.(1aCo 14,13)
Sin embargo después de todas estas explicaciones la iglesia continuaba en sus extravagancias y desviaciones. Se había convertido en un “culto de los sentidos” donde el sentimentalismo y el mesianismo profético eran los pilares de su doctrina y de su fe. Durante el culto, por todas partes en el templo se veían hermanos imponiendo las manos para sanar, y sacar demonios aún de los mismos miembros que se consideraba que ya eran “convertidos a Cristo” gritando, regañando, y reprendiendo a “demonios de gripa” demonios de tos, de dolor de cabeza, de dolor de muelas etc. La iglesia se había desviado. Era un culto emocionalista, donde se daba culto a los sentidos. El ataque dirigido a la psique de los creyentes con la consiguiente manipulación de sus mentes les impedía razonar y centrarse. El culto era amenizado por un conjunto musical que empezaba a tocar música suave con cantos de “adoración” que de pronto pasaban a “las alabanzas” exacerbadas, que los hacían “gritar y danzar” y caer en trance sobre el piso. La gente que lloraba por los cantos de “adoración” de pronto tenían que pasar a un estado de euforia provocado por “las alabanzas ” pues todos tenían que seguir la dirección de la música, que provocaba en sus mentes un repentino desequilibrio emocional
Pastor y hermanos engullidos por una vorágine de emociones contradictorias y desequilibrantes que los hacia pasar en segundos de un estado de ánimo a otro, preparándolos para la “manifestación” del Espíritu, y de pronto : ¡allí está, poder de Dios¡ ¡poder de Dios! con estas palabras mi hermano pastor elevaba a los hermanos al paroxismo y a la euforia entonces entraban en una especie de trance que los hacia “hablar en lenguas” dar profecías imponer las manos, bailar por toda la iglesia etc.
Allí conocí lo que es el fanatismo en su esencia mas pura. aunado a la manipulación y el control de las mentes.
Y…
El hermano José Luis “se resiste al Espíritu Santo” decían pues me imponían las manos, me empujaban con sus dedos en la frente mas no caía al suelo, mientras oraba: “Dios mío ayúdanos, tú no eres así. dales entendimiento.”
De pronto aparecían hermanas que me empezaban a dar profecías de mi futuro, de mi vida, cargadas con amenazas, etc.
El profetismo, el curanderismo, el hablar lenguas, etc. forman parte de la doctrina de muchas iglesias evangélicas, es el “atractivo” para muchos creyentes, que abrazan estas creencias emocionales donde se enfatizan los dones de Dios por encima de la verdadera conversión que produce los verdaderos frutos del Espíritu. Los cristianos necesitamos vivir la verdadera vida cristiana antes que pedirle a Dios dones de sanación y profecía. “buscad primero el reino de Dios que los demás se os dará por añadidura.”(Mateo 6,33) Sin embargo en aquella iglesia la emoción estaba primero que la obediencia a Cristo Jesús.
Así que empezaron las presiones. Le tocó el turno a mi esposa, que fue reprendida por no usar la falda larga hasta los tobillos, por ponerse pantalón, luego el maquillaje, y después el pelo. La mujer cristiana debe usar el pelo largo, decían. No debe de arreglarse, tampoco debe usar aretes etc. Después de haber convivido durante 3 años al fin llegaban las prohibiciones inútiles. Nos habían tolerado un tiempo pero ahora tendríamos que demostrarles nuestra Fe. Era la misma doctrina puritana denunciada por Jesús a los fariseos que veían el pecado en las cosas exteriores olvidando que lo que ofende a Dios nace en el corazón y no en las cosas externas. (Mateo 15,19)
Dice la Escritura:
No tomes esto, no gustes eso, no toques aquello ésos no son mas que mandatos de hombres referentes a cosas que se usan, se desgastan, y desaparecen. Estas doctrinas parecen profundas por su religiosidad y humildad
porque se trata duramente al cuerpo pero no hacen más que fortalecer el orgullo propio
Carta de San Pablo a los Colosenses Cáp. 2,21-23
La situación se tornó difícil de sobrellevar la iglesia cerraba filas y nosotros no éramos gratos. El orgullo de “cumplir” con ciertas prácticas puritanas en el vestir y demás actos externos les hacía despreciarnos por no seguir sus costumbres. Y nos fuimos alejando de mis hermanos hasta que un día nos retiramos de esta 2a iglesia evangélica donde habíamos permanecido otros 3 años. Luego vendría el análisis de las vivencias. nuevamente en la soledad escudriñando la Escritura
Pasado un tiempo recordé a mis hermanos de otras denominaciones evangélicas, que me habían invitado a sus templos. Recuerdo a los de “Amistad Cristiana” donde asistí. Era un grupo evangélico que hacía sus reuniones en salones que rentaba, organizaban “desayunos” para gente de clase media y de buena posición, allí se predicaba con anécdotas el “mensaje del Evangelio, para después canalizarlos al salón ( iglesia ). Los conversos eran gente preparada, profesionistas etc. el pastor “Berni” usaba corbata en sus presentaciones.
Allí presencié la manera en que celebraban la “cena” cuando entregaban a los miembros conversos, pedacitos de pan Bimbo y jugo de uva en caja de cartón que luego masticaban sin ningún respeto, Su cena era algo extraño, vacío, sin devoción.
Aquí también se manipulaba a la gente con cantos que se cantaban siguiendo la letras que se ponían en un proyector con transparencias en una pantalla, buscaban el efecto emocional en los individuos con los cantos de “adoración”. Con el tiempo este movimiento dirigido por el Dr.Pardillo cayó en diversas extravagancias causadas por vientos de doctrina que llegaban de Estados Unidos: La teología de la prosperidad (teología de la avaricia)
Esta enseñanza consiste en el aumento de las riquezas materiales según para aquellos creyentes que creen en Cristo : “Dios no quiere que tú vivas pobre” – decían Así que según “siembras” eso cosechas. Recuerden lo que Pablo le dice a Timoteo “que seas prosperado en todo” (prosperidad). Quien más dinero le da a Dios ( ? ) recibe el doble el canto decía: “si tu le das un peso, el Señor te da Dos.” Instando a entregar a la “iglesia” (pastor) el dinero y los bienes materiales. No permanecí allí mucho tiempo.
Con el paso de los años encontré a mi hermano que me había invitado a su congregación de Amistad Cristiana. Él ya no estaba ahora con ellos, ahora “pertenecía” a otra denominación llamada “Alcance Victoria” se sentía avergonzado por haberme llevado años atrás a Amistad Cristiana donde seguían inundándose de doctrinas extrañas. No quiso decirme lo motivos de su deserción. ahora estaba con los de “Alcance” y me invitaba nuevamente a un concierto que la cantante Yuri “convertida” al Evangelio efectuaría con ellos: “José Luis vente con nosotros a este movimiento que está siendo bendecido por Dios, tú ya conoces y puedes predicar el Evangelio”. No acepté su invitación. Otro hermanito me llevó a su templo que pertenecía a las “asambleas de Dios”
Se repetía la misma historia, la novedad era que en esta “iglesia” había “pastoras” visité varios templos de esta organización donde instaban a la Gente a no volver al catolicismo pues era la “gran ramera” etc. Al encontrarme con sus prejuicio me retiré.
El mandamiento del amor de Cristo se ignora. El amor está ausente. El corazón no es templo del Espíritu Santo sino un taller donde se forja el desprecio y el prejuicio contra los que están en La Iglesia Católica.
Caminé por iglesias libres, independientes, en una de ellas el pastor me reprendió: ”sujétate a tus pastores, y aquí yo soy el pastor obedece”
Luego los hermanos de la iglesia Interdenominacional con sus cultos donde el que sube al púlpito debe de usar manga larga, las mujeres el velo y otras extravagancias etc. Y luego a la “presbiteriana” y la bautista, hasta que me detuve. Extraño mundo evangélico donde se predica a Cristo donde cada uno va proclamando sus desviaciones :verdades a medias mezcladas con rencores y división.
Y mis hermanitos evangélicos llevados por los vientos de doctrina que les imparten sus pastores.
Cada congregación es, según como le predica el pastor. Reflejo de sus tendencias personales, aciertos y errores, vicios y virtudes “Si no te sujetas te vas”.
Se acabó la búsqueda. Había pasado 9 años vagando por el desierto fascinado por los oasis .
Decidí al fin quedarme solo con mi familia y pasaron 5 años más. El estar solo, me ayudaba a meditar, leyendo La Escritura recordaba las predicaciones recibidas en aquellas iglesias y comparaba.
Recuerdo cuando le tiré a la basura los juguetes a mi hijo pequeño, pues había oído una predicación en contra de los juguetes de los niños. Mi hijo de 9 años inocentemente aceptó aquello Luego llegó a predicar otro “ungido” que arremetió contra las caricaturas de Walt Disney : eran pecado.
Cuando la luz no es verdadera, todo es confuso. Se enseña que el pecado está en los objetos en las imágenes, en la música, en la comida etc. Ignorando que lo que ofende a Dios nace en el corazón del hombre.
Recuerdo el miedo, y la incertidumbre por la llegada del 666, la expectación por el “rapto” hasta mi hijito fue afectado por el temor a quedarse y no ser de “los elegidos. A pesar de mis estudios profesionales el conocimiento de la Biblia adquirido por muchos años y aún teniendo una sólida formación cristiana como Apóstol de la Palabra , estaba “afectado” fui arrastrado por los vientos de las doctrinas de hombres.
¿ Cómo pude caer en las elucubraciones mentales propias de estos predicadores enajenados errantes como nubes sin agua, impulsadas por los vientos, que usan de los manotazos y el zapatazo en el púlpito ?
Hay un poder que se también se mueve detrás de todo es la mentira y el engaño disfrazado de verdad bíblica.
Y mis hermanitos evangélicos inmersos en esta situación avasallante, que los arrastra a caer en manos de algunos predicadores sin escrúpulos que viven a expensas de sus contribuciones inducidos a través del miedo y la amenaza Cuando algunos reaccionan, viene la deserción con la consiguiente división de las iglesias un nuevo grupo, una nueva denominación, una nueva iglesia de Cristo.
Iglesia La gran cosecha, Templo Getsemaní, etc. y sigue de nuevo la multiplicación
motivada por la falta de amor, verdad y comprensión, ahora en locales rentados, cines antiguos, y aun en bodegas donde se celebran los cultos etc.
¿ Y ahora cómo se va a llamar nuestra nueva iglesia ?
De pronto llegaron de Brasil, los “Pare de sufrir” La iglesia universal del reino de Dios” con su lenguaje brasileño-portugués, con anuncios en el periodito como estos: Venga y llévese la “rosa bendita” de Sharon traemos el “agua traída del rió Jordán” “aceite bendito” etc. venga y llévese un milagro.
Por otro lado aparece el “ángel de Jesucristo” el “revelador del Apocalipsis” : venga a la carpa, a la gran convención donde estará predicando Williams S. Santiago. con un estupendo mensaje revelador habrá milagros, todos son bienvenidos, etc.
“Grandes revelaciones y ofertas increíbles, vea nuestra calidad y compare nuestros precios”
La oferta y la demanda del Evangelio comercializado en el fascinante mundo del supermercado religioso
Han pasado 5 años desde que me alejé de mis hermanos y de la última iglesia evangélica a la que asistía. El tiempo ha servido para analizar bien las cosas a la luz de la Escritura: doctrinas, costumbres, actitudes.
Venían los recuerdos a mi mente con la consiguiente búsqueda de sus bases en la Escritura
Diezmo, ofrendas, prohibiciones, costumbres amenazas, gritos, vestido, comida, objetos
exigencias, profecías, acusaciones, 666, etc.
Pero aún faltaba la literatura a la que me había hecho asiduo lector.
Había leído de todo siendo católico, pero desde mi salida de allí había comenzado una búsqueda insaciable en la literatura de las librerías cristianas. Mi primer librito fue “Salid de Ella” luego vinieron “las balanzas”, “Estamos de acuerdo Sr. Presidente” y más y más: Roma la gran mentira. Cortinas de Humo, Una mujer cabalga la bestia, Investigaciones Teológicas sobre el papado, etc. Leía revistas como : Alberto, los cruzados etc. tenía toda una librería de tratados “Chicks”.
Al leer “salid de ella”, me entristecí y lloré eran los tiempos de mi infancia espiritual y creía en todo., aunque algo en mi interior se sintiera mal. La gran ramera de Apocalipsis, la bestia, todo era apuntado hacia una Antigua Iglesia
y de todas las explicaciones que se pudieran dar ninguna contaba, el juicio del hombre ya está hecho. Esto es lo único en que estamos de acuerdo “los cristianos” esto es lo que nos une. La acusación y juicio hacia La Iglesia Antigua. Sin embargo cayeron en mis manos algunos libros antiguos que datan de la época de la Reforma y algunos escritos de Juan Calvino y su obra maestra: Institución de la Religión Cristiana. publicada en la actualidad por Editorial Clie. Esta antigua obra me instruyó sobre lo que pensaban los primeros reformadores del siglo 16. después vino la obra “La Confesión de W.” e “Historia de los valdenses” y al fin conocí las 95 tesis publicadas por M Lutero. Era un protestantismo centrado, ilustrado y en cierta forma justo en sus reclamos a la Iglesia Antigua, que exponía sus razones sin caer en el fanatismo Era un protestantismo ilustrado, devoto de Dios y que amaba las cosas santas, a María, la Madre de Dios creía y respetaba a los santos y la Eucaristía. y que sólo buscaba reformar las cosas de la Antigua Iglesia. Estos protestantes del pasado, del siglo 16 no tenía nada que ver con los “profetas de hoy” que fundan “iglesias” por doquier, que por la soberbia de no solventar sus diferencias siguen dividiendo el cuerpo de Cristo.
El pueblo de Dios es arrastrado en pos de “iluminados” que llevan a las ovejas al despeñadero espiritual, donde cada uno va proclamando su propias teorías como dice La Escritura: Son gente que se apacientan a sí mismos.(Judas 12) fuentes sin agua, que con sus palabras vanas (1a Timoteo 1,6) Seducen a los creyentes, les prometen libertad pero los hacen sus esclavos ( 2 Pedro 2,17-19) y arrastran a los discípulos tras de sí. (Hechos 20,30) Estos “ungidos” son a los que refirió el único y verdadero Ungido (Cristo) Jesús. Mateo 24,5
Venía a mi mente lo leído en Babilonia misterio religioso” Era toda una gama de acusaciones de los fiscales de los acusadores de la Iglesia Antigua. De todos aquellos que de pronto leen “algo” de la Escritura y ya se sienten profetas mesiánicos, dispuestos como Samuel al oír la voz de Dios que los llama.
Pero esta voz no les llama para dar testimonio de Cristo sino para acusar y condenar, para ejercer juicio de condenación para los que no están en su grupo. Extraños profetas de hoy. Que van juzgando y condenando lo que no conocen que siempre están aprendiendo y no han llegado al conocimiento de la verdad (2a Timoteo 3,7)
Son como nubes llevadas por el viento que nunca traen la verdadera lluvia como los árboles en el otoño, que no dan frutos, como la espuma de las olas agitadas del mar que arrojan lo que en verdad tienen en su interior pues desde su corazón envanecido sale, lo que en verdad tienen por dentro (Judas 12-13)
Cualquier individuo, que no conoce de Dios cuando de pronto lee algo de la Escritura, se siente llamado por Dios, e inspirado por cierto espíritu que le inspira, no el amor, el perdón y la comprensión sino el rencor, el desprecio y el odio hacia los que no están en su grupo. Dios lo llama a ser “fiscal” acusador. Extraño espíritu es éste, que no proviene de Dios. Que en lugar de producir el quebrantamiento del alma el reconocimiento de los propios pecados para empezar una vida nueva de conversión a Dios y de amor al prójimo, en Cristo Jesús produce el odio interreligioso, rencor y contiendas desprecios y amargura del alma. La vanagloria, la altivez y el orgullo de ser mejor que los demás. Esto no viene de Dios. Sin embargo el que esto escribe vivió todo esto, he sido el acusador y el perseguidor de los cristianos tanto de los católicos como de los no católicos.
Como Apóstol de la Palabra, lleno de la letra sentí un desprecio infinito por los que se han salido, por los ignorantes que “no conocen” por los que atacan a nuestra Iglesia y contendía fuertemente, como un enajenado. Y después, para mi vergüenza y humillación Dios me hizo sentir lo que siente ser despreciado y fui tentado, y abandonado a mi suerte recorriendo el desierto, visitando los oasis, por necio, rebelde y falto de misericordia. Así conocí el otro lado de la moneda. cuando deserté de la Iglesia Católica.
El resentimiento hacia la Antigua Iglesia “que me falló” alimentando por la literatura y la predicación del púlpito “Roma es la gran babilonia, la prostituta de Apocalipsis”. María tuvo más hijos, el papa es la bestia, etc. me llenaron de rencor, de odio y amargura. Creí que la Iglesia Antigua era la causante de mi ignorancia entonces la acusé de mis propios pecados no comprendía que necesitaba cambiar de actitud, no de Iglesia.
Y hablé con la amargura a flor de boca con el rencor y el resentimiento brotándome desde el corazón.
Así creía tener el Espíritu Santo creía tener, el amor de Dios
Y viví acusando a la Antigua Iglesia pues cuando uno se retira de allí decepcionado, quiere desquitarse, echarle en cara sus errores el objetivo es denigrar, destruir, escandalizar dañar la Fe de los pequeñitos que creen en Cristo (Lc 17,2) de aquellos a los que la Iglesia con paciencia, les da leche y no el alimento sólido que no pueden soportar pues aún viven su Fe con rudimentos (Hebreos 5,12-14)
Esta es la explicación a mis intransigencias, a la acusación condenatoria por el uso de imágenes primeros rudimentos para los pequeñitos de Cristo a los que debemos darles un vasito de agua que mitigue su sed..( Mateo 10,42)
Entonces comprendí lo que Cristo dijo:
Amor y misericordia quiero (Mateo 9,13)
Pues lo más importante de La Ley es El amor, La Misericordia y La Fe ( Mateo 23,23)
Yo no te condeno (Juan 8,11)
Porque Dios no envió a su Hijo para condenar, sino para salvar. (Juan 3,17)
CONCLUSION.
Hace falta Autoridad.
Había leído a muchos autores cristianos evangélicos como Samuel Vila, Adolfo Robleto, etc. y otros contemporáneos nuestros.
Gente de respeto y instruida en el Señor que no pierden su tiempo en acusaciones y amarguras sino que escriben para edificar. Ante la avalancha de predicadores improvisados surgidos por doquier que van pregonando sus sueños y teorías desviadas que arrastran al pueblo evangélico al abismo de la confusión
De pronto llegaron a mí algunos libros de autores cristianos que preocupados por la unidad del pueblo de Dios, han denunciado estas desviaciones y sectarismos así llegaron a mis manos diferentes libros como Cristianismo o sectarismo, Dejadlos son guías de ciegos,
La seducción de la Cristiandad, Cristianismo en Crisis, Los profetas de la prosperidad, Pastores que abusan etc. Autores como Jorge Erdely, Eriren Israel, Ridenur, Hanegraaff, Campolo, etc.
Gente ilustrada que trata de contener la invasión del sectarismo a las Iglesias y que denuncian toda clase de abusos y vejaciones que sufre el pueblo ante la llegada de los nuevos “iluminados” que siguen causando divisiones dentro de la división.
En aquellos 5 años de soledad había tenido demasiado tiempo para poner en orden mis ideas, ahora veía que no estaba tan equivocado, otros pensaban igual acerca del desorden
que existe en las iglesias, había tratado de seguir mi conciencia y hacía 5 años que ya no pisaba una iglesia evangélica, sin embardo la Fe en Jesucristo aún estaba viva. El Señor me estaba levantando el castigo. Cristo Vive
Y así un día llegué a un foro en Internet todavía destilando odio y rencor contra La Iglesia Católica alimentado por la literatura de “cristianos” que viven amargados como vivía yo
y que dedican su vida a ser profesionales de la calumnia, y del rencor.
Comía de toda literatura que hablara mal de la Iglesia Antigua, La Iglesia verdadera de Dios, me alegraban las caídas de algún sacerdote, y visitaba las paginas de Internet anticatólicas
para regocijarme buscando coincidencias con mi pensamiento errado.
Caí hasta el fondo, mi mente estaba saturada de rencor y amargura contra La Iglesia Antigua Sin embargo en los grupos cristianos a los que había asistido en mis 14 años como creyente no había encontrado la Verdad de la Primitiva Iglesia que se basa en el amor al prójimo y al Dios de Paz y Amor. Todo era amargura, quejas y acusaciones sin fundamento hacia los que no están en el grupo cristiano al que se pertenece.
Eran sólo reflejos de la confusión doctrinal producto de nuestro propio pecado: la división del Cuerpo de Cristo que seguía extendiéndose hasta el infinito con la creación de nuevas “iglesias” dirigidas por algún “iluminado” autoproclamado pastor por sí mismo y no en el Orden autorizado por Dios.
Y me encontré con un católico el hermano Martín Scholastico en aquel foro intransigente católico, que me hizo alejarme más del catolicismo. Cometían el mismo error que yo había cometido siendo un Apóstol de la Palabra: Negarse a aceptar los errores humanos en La Iglesia que necesitan ser aceptados y corregidos. Y dejar de reprender y regañar a los que se han salido sino ponerse a trabajar para mejorar la casa dando testimonio de verdadera vida cristiana donde florezcan los buenos sentimientos. Así que nos salimos de ése foro mi hermano y se fundó un nuevo foro : Ex católicos para poder hablar libremente de nuestras quejas sin recibir regaños y el calificativo de herejes”
Entonces empezó todo. Gracias a Dios por su paciencia y misericordia. Aquí me encontré con toda clase de amigos y hermanos, pude hablar, puede descargar toda mi inconformidad.
Entonces vi. que mis diferencias con La Iglesia Antigua no eran tan grandes, pero estaba lleno de prejuicios y no sabía perdonar los pecados de los hombres que habían causado males en La Iglesia Católica.
Ante las acusaciones y ofensas de tantos amigos que llegaban a ése foro y que ya se han ido ante la intransigencia de muchos, los prejuicios de otros y las ofensas a la Virgen María, Madre de Dios hecho hombre ante las burlas y carcajadas de algunos que niegan a Nuestro Señor El Espíritu Santo cuando leo las barbaridades de otros, y muchos más ofendiendo a Cristo, me vi. en un espejo.
Y comprendí que “todos hemos pecado ” Romanos 3,23
Hace falta autoridad.
Pues cada uno va proclamando lo que se le ocurre. La ignorancia, la falta de preparación, de instrucción, la falta de arrepentimiento, de aceptación de los pecados propios, de verdadero conocimiento de Dios, que produce el quebranto, el llorar por los pecados cometidos, por nuestras debilidades como seres humanos en fin por la falta de una verdadera conversión a Cristo.
El cristianismo se ha vuelto la religión de la letra.
El Espíritu Santo, Espíritu de Amor está ausente del corazón de los hombres, algunos sólo viven para complacerse a sí mismos y no a Dios pues no les importa herir a sus hermanos débiles.
Ahora la fe está basada en el intelecto, en el conocimiento de la letra y no en Cristo.
Los buenos sentimientos están ausentes del corazón El cambio de un corazón de carne
que en verdad sienta, aún no se ha efectuado, pues continúa existiendo el corazón de piedra lleno de rencores y resentimientos hacia la Iglesia Católica
El Espíritu Santo es negado, su personalidad es cuestionada Ya no es el Intercesor, ya no es el Abogado, ya no es El Señor, a sido reducido a una fuerza común, un fluido y con burlas se blasfema de Él.
La Palabra de Cristo se usa para contender, algunos hermanos parecen haber sido llamados
para ejercer juicio sin misericordia contra los demás. Este es el “cristianismo” que he visto en ese foro de Internet con algunas excepciones de algunas evangélicas y algunos católicos escasos que tratan de ser pacientes ante las carcajadas de los agresores.
Estas vivencias de todo un año me hicieron reflexionar, Se acabó.
El cristianismo que no busca la paz no obedece a Cristo el amor no es cuestión de palabras sino de comportamiento y cada quien sabe como se ha comportado en su vida de todos los días .
Decidí retornar a La Iglesia Católica
Porque si tienes algo en contra de tu hermano ve y ponte a cuentas con tu hermano. Dios no escucha la oración si no te has reconciliado.
Porque Dios perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Porque el amor de Dios no habita en un corazón perverso.
Porque Dios juzgará a su Iglesia, no es el hombre. Porque a los que causan escándalos en su Iglesia Dios los juzgará cuando caigan en manos del Dios Vivo.
Porque uno solo hizo la Ley y es apto para juzgar a todos. y por muchos otros puntos que El Señor me concedido conocer de los cuales no todos están capacitados para recibir.
En La Iglesia Antigua, Católica, Universal, en La Iglesia de Dios, de todos los tiempos, allí voy a estar, no para condenar sino para colaborar y dar ánimos a mis hermanos los pobres de espíritu los débiles en La Fe, los de Fe sencilla que no “saben” de Biblia pero que creen con el corazón
Y seguiré apoyando a mis hermanos evangélicos los de corazón sencillo que buscan de Dios para sus vidas sean transformados a todos los que creen en Cristo Jesús le aman y le obedecen, y no guardan rencor ni resentimientos a nadie, pues viven el mandamiento.
A todos los demás católicos y evangélicos que solo lo son de nombre procuraré serles útil tratando de obedecer el mandamiento de Jesucristo.
Muerto estaba, en mis delitos y pecados pero tu Palabra Viva, me levantó
y a la hora de la lucha y de la prueba me das fuerza y me sostienes porque Jesucristo, tú eres mi Dios.
Gloria a Cristo Jesús cielos y tierra
Bendecid al Señor
Honor y Gloria a Ti
Rey de la Gloria
Amor por siempre a Ti
Dios del amor
Autor: José Luis Vela