La existencia de ritos satánicos confirma la fe de la Iglesia
Recientemente el Papa Juan Pablo II alertó a todos los sacerdotes del mundo sobre la posibilidad de que adeptos a sectas satánicas se apoderen de hostias consagradas para profanarlas en sus llamadas “misas negras”.
Según los estudiosos de sectas satánicas, las hostias son profanadas en formas tan terribles que no me atrevo a describir. No obstante, los que por Gracia de Dios creemos en la presencia real de Jesús en las especies eucarísticas en forma que El lo afirmó Mat. 26,26 y Jn. cap. 6, aún de esta terrible realidad, debemos sacar un magnífico aliento para nuestra fe de este bendito misterio.
La gran mayoría de los hermanos cristianos no católicos no aceptan creer que Jesús está realmente presente en el pan y el vino consagrado; pero aún así, ellos celebran lo que llaman la “Cena del Señor “, cada mes o en lapsos más largos, no como los primeros cristianos que lo realizaban “asiduamente” Hech. 2,42. Siempre viendo en este acto una presencia “simbólica” de Jesús, jamás una “real” como en la fe católica.
Debido a lo anterior, en el catolicismo, por tener la fe de la presencia real de Jesús en la Eucaristía, sus templos están abiertos la mayor parte del día para que los fieles rindan culto de adoración a Jesús Sacramentado en cada sagrario; esto no sucede en los templos no católicos, generalmente éstos se abren sólo a la hora del culto a la llegada del pastor.
La celebración eucarística (Santa Misa) en la Iglesia Católica se celebra las 24 horas del día y los 365 días del año, esto debido a los diversos husos horarios del mundo y como profetizó Malaquías 1,11, ” desde donde sale el sol hasta donde se oculta”. La Eucaristía es misterio central de la fe católica, que a través de los siglos ha alentado a sus innumerables santos.
La Eucaristía alimenta al Pueblo de Dios en su caminar al Padre a semejanza del maná Jn.6,31con el antiguo Pueblo de Israel en el desierto. Sin este pan no podemos caminar con ” hambre bajo el sol” domo dice un canto eucarístico. Un predicador dijo : ” Por la Eucaristía se puede traicionar o conocer a Cristo “. Judas lo traicionó el día de la Institución de este Sacramento al alejarse de ella Mat. 26,20 y los discípulos de Emaús al celebrarse ésta, reconocieron al Salvador Luc. 24,31.
Siempre será muy discutido y rechazada esta doctrina, lo vemos en la Biblia Jn.6,60.
Retomando las pretensiones malignas de las sectas satánicas ya aludidas, debemos preguntarnos ¿por que precisamente buscan ellas las hostias consagradas católicas y no las que existen en las ceremonias de la Cena del Señor de los hermanos no católicos?. Podríamos pensar que aún el Maligno, por medio de los que le rinden culto, nos están dando con sus malas acciones, un testimonio de que Jesús está realmente presente en la Eucaristía católica. Solo así se entienden sus malvadas pretensiones.
Autor: Por José L. Fierro C. / México
Fuente: Apologetica.org