¿Quiénes son los valdenses? ¿Se puede entrar en relaciones con ellos?
Conocidos también como “los pobres de Lión”; es una pequeña secta cristiana que tiene actualmente unos 20.000 miembros, y su centro principal está en el Piamonte Italiano. Fueron fundados por Pedro Valdo, un rico comerciante de Lión que, cerca de 1173, donó sus posesiones y se convirtió en predicador ambulante. Valdo predicaban contra la relajación del clero y contra la herejía cátara. El Papa Alejandro III le permitió predicar sólo en las regiones donde eran aceptados por el clero local. La condición del Papa no fue siempre respetada, y a pesar de su completa ortodoxia fueron excomulgados junto con los cátaros en el Concilio de Verona (1184). Subsecuentemente comenzaron a organizarse fuera de la Iglesia, expandiéndose desde el sur de Francia hacia España, Alemania, Piamonte y Lombardia, especialmente entre las clases más bajas. Su creciente heterodoxia (especialmente sobre: el número y naturaleza de los sacramentos, sobre la invalidez de los sacramentos administrados por clérigos indignos, el rechazo del purgatorio y de la devoción de los santos, y su rechazo al juramento) los hicieron objeto de persecución tanto por parte de la Iglesia como de los poderes seculares. Como lo suyo fue un “Protestantismo” temprano, los llevó a contactarse con los movimientos de la Reforma en el siglo XVI. Con su adopción de una formal Confesión de Fe y su repudio de la Iglesia Católica en el Sínodo de Chanforans (1532), los valdenses se convirtieron de modo efectivo en una secta Protestante Reformada. En 1848 la comunidad valdense del Piamonte consiguió la libertad religiosa de parte del Duque Carlos Alberto de Savoya.
La relación de los católicos con los valdenses es como la que los católicos pueden tener con cualquier otro no católico: respeto y tolerancia, pero al mismo tiempo firmeza en la propia fe.
Fuente: El Teólogo Responde
Autor: P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.