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43 años de testigo de Jehová, Testimonio de K. H. Geis

Testigo de Jehova

Proceso de Conversión.

El peor enemigo de la verdad, no es la mentira evidente, sino lo que más se parece a la verdad!

Una vez más, la ignorancia

Cuando conocí por primera vez a los Testigos de Jehová, tenía solo 17 años. Aunque era católico de nacimiento, nunca había tenido una Biblia en mi mano, hasta que me tropecé con los TJs. Mis conocimientos de los evangelios se limitaban a las historias cortas sobre Jesús. Eran esas historias que se escuchaban en la misa de los domingos o se leían en el catecismo y que casi siempre empezaban así: “En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos…”.

Me quedé muy impresionado cuando un TJ atrajo mi atención sobre la fecha de 1914 que, según las profecías bíblicas, marcaría el comienzo de la última generación antes del fin del mundo. No bastaba con que los TJ hubieran predicho esta fecha con decenas de años de antelación, sino que además, los sucesos ocurridos desde 1914, (guerras mundiales, epidemias, hambres, terremotos ) parecían darles la razón.

Este mensaje me sedujo, como a tantos otros millones de personas por el mundo y muy pronto empecé a predicar de casa en casa… ¡y seguí haciéndolo durante 43 años!

Responsabilidades cada vez mayores

En el transcurso de los años, mi celo por la obra, fue recompensado con responsabilidades cada vez mayores. Fue así como serví de superintendente presidente en siete congregaciones. Contribuí directamente a la fundación de tres de estas congregaciones por medio de mi actividad de tiempo completo durante 15 años. Un día recibí de la Sede Central de Brooklyn, New-York, mi nombramiento como superintendente de distrito (una especie de inspector que visita regularmente a una veintena de congregaciones). Debido a mis funciones, pasaba algunas veces semanas en las sucursales de la Sociedad Watch Tower y llegué a tener conocimientos muy detallados sobre el funcionamiento de la obra, especialmente sobre las informaciones confidenciales. Tenía también contactos personales con los miembros del Cuerpo Gobernante a los que les traducía los discursos en algunas asambleas. Siendo como ellos un miembro “ungido”, estaba autorizado a tomar parte del pan y del vino durante el Memorial anual. Ya ni me acuerdo de los numerosos discursos que di en las congregaciones, en asambleas de diferentes países y hasta en las grandes asambleas como las del Yankee Stadium de New-York.

Con el tiempo, tuve una familia y junto con mi esposa y nuestros cinco hijos, éramos invitados muy a menudo a participar en el programa de las asambleas regionales, nacionales e internacionales en las que siempre se nos presentaba como a una familia modelo. Mis tres hijas mayores eran precursoras regulares y se casaron con precursores regulares que sirven además como ancianos hasta el presente.

Aunque la Sociedad Watch Tower recomendaba limitarse a la lectura de sus propias publicaciones (cosa que hice por muchos años leyendo todos los libros de C.T. Russell, de J.F. Rutherford y de lo que se publicó hasta 1998), poco a poco me fui haciendo una biblioteca que contenía numerosas obras “del mundo”. Debido a eso me fui dando cuenta de que los dirigentes de los TJ estaban equivocados en sus predicciones y en sus explicaciones de la Biblia. Pero yo buscaba excusas para esos errores y los atribuía a la imperfección humana…. ¡hasta el año 1998!

La generación de 1914

Revisitando una vez a un “interesado” al que le conducía un estudio bíblico, para que llegara a ser un discípulo, lo encontré muy raro. Me dijo que se encontraba así porque había visto un programa de la televisión sobre los TJ. Cuando le pregunté que es lo que le preocupaba sobre el tema me propuso que viéramos juntos el programa que él había grabado. Yo ya había visto muchos programas contra los TJ (generalmente hechos de tan mala manera que en lugar de hacer dudar a un TJ les refuerza en su convicción). Pero lo que vi y oí ese día en casa del “interesado” era verdaderamente revelador. El argumento se basaba en un libro escrito por Raymond Franz, antiguo miembro del Cuerpo Gobernante de Brooklyn. Su libro “Crisis de conciencia” desvelaba que los miembros del Cuerpo Gobernante sabían, por lo menos desde 1978, que 1914 no podía ser la fecha del establecimiento del Reino en los cielos y que consecuentemente, la generación de 1914 había pasado y el Armagedón no vino. A pesar de la evidencia, esta fecha errónea continua siendo mencionada regularmente en sus publicaciones.

El servicio civil

También me enteré de que desde hace más de veinte años los dirigentes sabían que no había ninguna razón bíblica para que los hermanos rechazaran el servicio civil en sustitución del servicio militar. Una mayoría de los miembros del Cuerpo gobernante estaba a favor de un cambio, pero no llegaban a los 2/3, por eso los jóvenes testigos continuaron yendo a prisión hasta 1996, fecha en la cual la Atalaya comunicó por fin el cambio de entendimiento .

Me quedé muy sorprendido de tanta insensibilidad de parte de hombres a los que considerábamos “pastores”. En algunos países las penas de encarcelación eran de cinco años, tres o uno. Conocí a algunos que estuvieron siete y hasta once años en prisión a causa de su rechazo a efectuar el servicio civil sustitorio. Un día, invité a casa a uno de ellos que por fin había salido de la cárcel sin haber cedido a las autoridades. Ahora estaba inválido. Se sobresaltaba al menor ruido y tenía una mirada aterrorizada. Admiro la devoción y el valor de su esposa, víctima como él de las consecuencias de una falsa enseñanza por la cual ninguno de los dirigentes se excusó jamás en la revista de La Atalaya.

Todo lo contrario, simplemente han escrito lo de siempre: “algunos han pensado que…” cuando la verdad es que “todos debían pensar que…” Si un testigo aceptaba hacer el servicio civil sustitorio, era considerado como un expulsado y hacía falta que solicitara ser reestablecido si quería volver a la organización. (Que se sepa, ninguno de estos expulsados ha sido rehabilitado aunque han sido tratados injustamente porque ellos actuaron en conformidad con la Biblia ).

Transfusiones de sangre

Pero hay asuntos peores que ese. Nos referimos a los que rechazan una transfusión de sangre creyendo que es la voluntad de Dios ¿Cuantos han perdido la vida de este modo? Aunque no hay cifras publicadas sobre el número de TJ que han muerto por esta causa el Dr Jerry Bergmann y David Reed han llegado a la conclusión de que ¡mueren entre 450 y 1150 cada año! Cuando pensamos que las transfusiones de sangre están prohibidas para los TJ desde hace más de 50 años!(Ver Blood Transfusion del Dr. Jerry Bergman, Witness Inc., pág 3. (El Dr Jerry Bergman es un experto ante los tribunales de los Estados Unidos por las cuestiones relativas a los TJ. Ha escrito más de 20 libros y más de 400 artículos en obras especializadas).

Leyendo estos hechos, muchos se preguntaran: “¿porqué los TJ aceptan eso?”. Eso es debido a que creen que esta organización es el “canal de Dios sobre al Tierra”. El testigo que no acepta una creencia específica de los TJ – por ejemplo que los Tiempos de los Gentiles acabaron en 1914 y que el Reino de Dios ha sido establecido en los cielos y que la presencia anunciada del Cristo comenzó entonces o que solo 144 000 cristianos irán al cielo – se arriesga a ser expulsado en cualquier momento. Eso es lo peor que les puede suceder, porque es algo que se considera… ¡peor que la muerte! (Atalaya del 1.4.1986 p. 30-31)

Después de leer el libro de Raymond Franz que me permitió tener por primera vez acceso a lo que sucedía en las reuniones secretas de los miembros del Cuerpo Gobernante, me di cuenta de que me encontraba en una secta dirigida por una decena de hombres. Durante los seis meses siguientes, verifiqué minuciosamente todas las informaciones contenidas en este libro con la ayuda de la Biblia y en asuntos de cronología, con la ayuda de enciclopedias. Hace ya unos cinco años que dimití de todas mis funciones porque ya no podía más. Mi conciencia me impedía seguir colaborando estrechamente con la Sociedad Watch Tower hasta llegar al presente en que la gota colmó el vaso.

Llegados a este punto, no podía callarme los hechos que había descubierto. Empecé a divulgar las pruebas verificables e irrefutables de que estaban en el error sobre 1914 que se había calculado sobre una fecha falsa (607 a de la EC en lugar de de 587 a. de la EC. para la destrucción de Jerusalén). Entre todos con los que discutí esto, solo uno me traicionó y me denunció ante los ancianos de la congregación. Se formó un comité judicial compuesto por tres ancianos y me expulsaron. Cuando me informaron de esta decisión, enseguida apelé a la sucursal de Alemania. Aquí está la traducción de mi carta de apelación:

Carta de apelación
Karl Heinrich Geis
Friedrich Heene Str. 3
D-67061 LUDWIGSHAFEN

Wachtturm-Gesellschaft
Niederselters, Am Steinfels
D-65618 SELTERS

9 de Septiembre de 1998

Asunto: Apelación contra la expulsión por causa de apostasía.

¡Queridos hermanos!

Sencillamente no puedo creer que Jerusalén fuera destruida en 607 a de la EC. tal como lo enseña la Sociedad Watch Tower. Más bien creo que eso ocurrió en 587 a de la EC. como resalta de las pruebas irrefutables basadas en lo que la ciencia reconoce realmente y lo que se encuentra en todos los libros de historia, en todas las enciclopedias y en todas las obras de consulta. Lo que fue realmente decisivo para mí, es que la Palabra de Dios misma nos enseña en Zacarías 7.1-5 que en el cuarto año de Dario (518-517 a de la EC..), Jehová mismo calculó que desde hacía 70 años, los judíos ayunaban cada año desde la destrucción de Jerusalén. Puesto que 517+70=587, no cabe la menor duda de que la Biblia indica a 587 a de la EC. como la fecha real de la destrucción de Jerusalén. Para mí la cuestión no es entonces:

· Si las declaraciones de la Biblia y de la ciencia no se corresponden ¿a quién creería usted?

Mas bien la cuestión es :

· Si las declaraciones de la Biblia y lo que la ciencia conoce realmente no se corresponde con lo que dice la ‘Asociación de los Testigos de Jehová, ¿a quién creería usted?

Como he dejado claro que me he decidido por 587 a de la EC. como la fecha de la destrucción de Jerusalén porque la Biblia y la ciencia lo muestran, es por eso que me quieren expulsar de la congregación de los Testigos de Jehová, solo porque estoy en desacuerdo con la enseñanza de la Sociedad Watch Tower. ¿No les recuerda eso a la historia de Galileo y de un cierto tribunal eclesiástico?

Todavía más asombroso es que la acusación de apostasía es la razón bíblica invocada por el comité judicial para su juicio de expulsión (o de excomunicación). Por lo tanto apelo contra una tal sentencia y lo justifico llamando su atención sobre la falsa interpretación de los hechos y de los textos bíblicos aplicados.

1) 2 Juan 9-11: “Todo el que se adelanta y no permanece en la enseñanza del Cristo no tiene a Dios. El que sí permanece en esta enseñanza es el que tiene al Padre y también al Hijo. Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo. Porque el que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas”.

Me están acusando de no “permanecer en la enseñanza del Cristo” ¡sin decirme en qué ni cómo yo me he “adelantado”! ¿No será más bien la Sociedad Watch Tower la que ha ido demasiado lejos calculando 1914 sobre la base de una fecha falsa como la de 607 y pretendiendo que esta generación no pasaría antes de que viniera el fin del mundo? ¿No advirtió Jesús a sus discípulos en Luc 21:8 diciendo: “Cuidado que no los extravíen, porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: “El debido tiempo se ha acercado. “No vayan en pos de ellos”. Ustedes saben muy bien que el segundo volumen de los Estudios de las Escrituras escrito por Russell se titulaba: “The Time is at Hand” (El tiempo se ha acercado) y que es precisamente en ese libro dónde se encuentran numerosas falsas profecías entre las cuales por lo menos hay siete sobre el año 1914 que no se realizaron.

Por si no lo recuerdan me permito un resumen de las predicciones de la Sociedad Watch Tower:

· El comienzo de los “últimos días ” era en 1799, 1874, 1910, 1914.

· El fin de los “últimos días ” era en 1914, 1925, 1975.

· El tiempo para la parusía o presencia de Cristo era en 1874, 1914, 1925.

· La Atalaya afirmó que Jesús volvió en 1874 y que se puso a reinar en 1878.

· La resurrección de los “ungidos” tuvo lugar en 1878, 1918.

· El Armagedón tenía que comenzar en 1874, 1914, 1920, 1925, vers 1975.

· El tiempo de la resurrección de Abraham, David, etc. para vivir en la tierra era para 1925.

· El fin de los 6000 años de la historia humana fue en 1872 (más tarde se cambió a 1975).

En consecuencia ¿No es más bien la Sociedad Watch Tower la que -una y otra vez- se ha adelantado y no ha permanecido en la enseñanza del Cristo que precisamente dijo: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Mateo 24:36). ¿De verdad soy yo un “apóstata” porque no puedo creer más en las cosas que ustedes dicen sobre 1914 y porque he decidido permanecer en la enseñanza de Cristo?

2) 2 Timoteo 2:18 : “Estos [hombres] mismos se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya ha sucedido y están subvirtiendo la fe de algunos.”

El comité judicial me citó este texto para indicarme una prueba bíblica por la que yo he apostatado y me he “desviado de la verdad”. Quisiera hacerles notar que en este texto se habla de hombres que decían que la resurrección ya había sucedido y que, a causa de eso, se estaba subvirtiendo la fe de algunos. ¿No fue la Sociedad Watch Tower la que enseñó que la resurrección de los “ungidos ” ya tuvo lugar en 1878? ¿Y no fue también la que subvirtió la fe de muchos cuando cambió esta fecha diciendo que la resurrección había tenido lugar en 1918? Primero afirmaron que la resurrección había tenido lugar en 1878, ¡cosa que se demostró absolutamente falsa! ¿A quienes debemos aplicar este versículo de 2 a Timoteo… a mí o a los dirigentes de los Testigos de Jehová? Hablando de los hacen tales afirmaciones sobre la resurrección, estos dirigentes escriben ellos mismos en la Atalaya: “Sin embargo, respecto a esta enseñanza fundamental – lo que ellos estaban enseñando en cuanto al tiempo de la resurrección – el apóstol Pablo aptamente los calificó de apostatas, con quiénes los cristianos fieles no deberían tener compañerismo”. (La Atalaya 1de Abril de.1986, pág 31)

3) 1 Corintios 1:10: “Ahora los exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma manera de pensar”.

Por medio de este texto, el comité judicial quería mostrarme que yo causo divisiones si no digo lo mismo que la Sociedad Watch Tower. ¡La unidad estará en peligro! Permítanme que les recuerde, con toda la modestia, que según la Biblia no es el punto de vista ni la enseñanza de la Sociedad Watch Tower la que es el lazo de unión sino más bien “el amor, es un lazo de unión perfecto” (Colosenses 3:14). Incluso Russell, el Tower, reconoció:

“Uno de los defectos que se comenten generalmente es el intento para… querer llevar a todos los miembros a que piensen de la misma manera sobre el significado de la Palabra del Eterno… no se debería insistir para que todos lleguen a ver cada detalle como alguno lo vea, ni siquiera como la mayoría lo vea. “Unidad en las cosas esenciales; amor en aquellas que no lo son”, esa es la regla que nos conviene seguir”. (Estudios de las “La Nueva Creación”, págs 353-355).

El apóstol Pablo, así como otros redactores bíblicos, reconocieron que los cristianos, podían tener muy bien una opinión diferente sobre algunas cuestiones. Las razones podían ser diferentes grados de madurez o de conocimiento asó como otros factores diversos. Él escribió:

Un [hombre] tiene fe para comer de todo, pero el que es débil come legumbres. El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come, porque Dios ha recibido con gusto a ese. ¿Quién eres tú para juzgar al sirviente de casa ajeno? Para su propio amo está en pie o cae. En verdad, se le hará estar en pie, porque Jehová puede hacer que esté en pie. Un [hombre] juzga un día como superior a otro; otro juzga un día como todos los demás; cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que observa el día, lo observa para Jehová. También, el que come, come para Jehová, pues da gracias a Dios; y el que no come, no come para Jehová, y sin embargo da gracias a Dios. (Romanos 14:2-6)

¡Pablo no ve aquí ninguna razón para expulsar a un cristiano porque no comparte su punto de vista!

Cuando se demuestra que sus profecías son falsas, la Sociedad siempre dice que eso eran fechas sin importancia. Por un lado, si la sociedad se equivoca, carece de importancia pero por otro, si un testigo de Jehová no cree en una fecha errónea como la del 607 a de la EC. ¡eso si que es grave, tanto que es necesario expulsarle! El hermano F.W. Franz, nuestro presidente que ya murió, ¿no dijo en una asamblea y públicamente con respecto a la cronología que se podía aceptar o rechazar? (“…the chronology. You can accept it or reject it.” – ver The Watchtower 15.10.1966 page 631). ¿Fue acaso expulsado el hermano Franz porque invitó a los hermanos públicamente y delante de muchos testigos a rechazar la cronología si lo querían? ¡Ni mucho menos! Entonces… ¿por qué hacerlo conmigo en el presente? ¿No debería existir una misma ley tanto para el grande como para el pequeño? ¿No decía la ley de Dios: “No deben hacer injusticia en el juicio. No debes tratar con parcialidad al de condición humilde y no debes preferir la persona de un grande. Con justicia debes juzgar a tu asociado”? (Levítico 19:15)

4) La Atalaya del 1.4.1986 págs 30-31:

Al fin los ancianos del comité judicial encontraron la base para expulsarme pero no en la Biblia. Fue en un artículo en el que se presentaba la cuestión: “¿Por qué han expulsado (excomulgado) los Testigos de Jehová a algunas personas que aún profesan creer en Dios, en la Biblia y en Jesucristo?”

La respuesta es esta: “para ser aceptado como un asociado aprobado de los Testigos de Jehová, se requiere:

1. adherirse al conjunto de verdades bíblicas,

2. incluidas las creencias basadas en las Escrituras que son específicas de los Testigos

Como por ejemplo, el artículo citado dice:

“Que el año 1914 marcó el fin de los Tiempos de los Gentiles y el establecimiento del Reino de Dios en los cielos, así como el tiempo para la predicha presencia de Cristo…”

Así que (1.) La Palabra de Dios, y además (2.) las enseñanzas de los hombres, …pero eso es lo que Jesús condenó rotundamente en Marcos 7:9 y 13 diciendo: “Diestramente ponen ustedes a un lado el mandamiento de Dios para retener su tradición” [Por ejemplo Jesús dijo : “Velad pues, porque no saben cuando viene el amo de casa. “Pero ustedes dicen : “1874, 1878, 1914, 1925, 1975″] y de esta amanera ustedes anulan la Palabra de Dios con vuestra tradición que siguen transmitiendo. Y lo más triste es que ustedes hacen muchas cosas parecidas.”

Queda claro que no hay ninguna razón bíblica para expulsarme. La enseñanza que proviene de los hombres y según la cual el tiempo del fin habría comenzado en 1914 y que esta generación vería el fin del mundo, ha deshonrado a Dios y a Jesucristo haciendo que mucha gente se burlen de ellos. Es esta tradición humana, que fue heredada de Russell y que él mismo adoptó del adventista Barbour” [y que dicho sea de paso, yo no puedo aceptar], el meollo de la cuestión, ¡la verdadera razón de mi expulsión!

Por todo lo expuesto, entiendo que mi apelación contra el juicio del comité judicial está suficientemente justificada. No veo la necesidad de comentar aquí todo el desarrollo del proceso judicial del 29.8.1998 ante el comité. El sábado, 5 de septiembre, dos ancianos del comité judicial vinieron a visitarme para preguntarme si yo me había arrepentido de haber dicho que la Sociedad Watch Tower inducía a la gente al error con la fecha del 607 a de la EC. y de las afirmaciones relativas a 1914. ¡Hombre, hermanos! ¡¿Cómo me voy a arrepentir si la misma Biblia muestra todas las falsas profecías de “la Asociación de los Testigos de Jehová” y en Deuteronomio 18:21, 22 dice: “¿Como conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado? Cuando hable el profeta en nombre de Jehová y la palabra no suceda ni se realice, esa es la palabra que Jehová no ha hablado. Con presunción la habló el profeta. No debes atemorizarte de él.”

Me están pidiendo que yo siga a la Sociedad dónde quiera que ella vaya. ¿ Me he convertido en un apóstata porque elijo en lugar de eso “seguir al Cordero no importa a dónde vaya” (Revelación 14:4)?

Uno de los ancianos, que estaba predispuesto a testimoniar contra mí, me dijo en una conversación privada que él seguiría a la Sociedad aunque ELLA estuviera equivocada porque sería ELLA la que debería rendir cuentas. Entonces llamé su atención a que en el Proceso de Nuremberg, esa fue exactamente la argumentación que presentaron como defensa los que “solo obedecían órdenes”. Después de un largo silencio me dijo: “Sí, tienes razón, cada uno de nosotros deberá rendir cuentas por él mismo”. En este supuesto, cada uno debe también verificar por si mismo y eso es exactamente lo que yo he hecho y por eso dudo ahora de la veracidad de la enseñanza sobre 1914 basada en el 607 a de EC. (1 Tes 5:21) ¿No sería más correcto que los ancianos del comité siguieran el consejo bíblico: “También, continúen mostrando misericordia a algunos que tienen dudas, sálvenlos, arrebatándolos del fuego” (Judas 22-23), en lugar de ser estrictamente dogmáticos? ¡Personalmente no tengo dudas acerca de la Biblia sino sobre las enseñanzas humanas! Uno de los ancianos del comité judicial me dijo [en presencia de los otros dos]: “Tú sabes que nosotros también tenemos dudas”. ¿Cómo es posible que los jueces que también tienen dudas expulsen a alguien que tiene dudas?

Lo que me han pedido es que sea hipócrita. Si me callo, no pasa nada. Pero igual que los apóstoles ante el Sanedrín, les he dicho a estos ancianos del comité judicial: “Si es justo a vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos. Pero, en cuánto a nosotros no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído… Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 4:19-20; 5:29).

La Atalaya del 15 de junio de 1974 págs 355 bajo el tema “¿Se puede ser fiel a Dios pero tapar la realidad?” describe perfectamente la situación en la que me encuentro:

“¿Se puede ser fiel a Dios, pero tapar la realidad? ¿Qué resultados hay cuando no se presenta ninguna oposición o reto a una mentira? ¿No ayuda el silencio a hacer que la mentira pase como verdad, que tenga más libre campo para influir en muchos, de modo que quizás sufran daño serio? … ¿No es esto semejante a ocultar una infección sin hacer ningún esfuerzo por curarla e impedir que se esparza? Cuando hay quienes están en gran peligro de alguna fuente de la cual no sospechan o están siendo extraviados por personas a quienes consideran sus amigos, ¿es falta de bondad advertirles de ello? Quizás estas personas prefieran no creer la advertencia. Quizás hasta se resientan por ella. Pero, ¿lo libra eso a uno de la responsabilidad moral de dar esa advertencia?… Jesús conocía la elevada posición de confianza de que aquellos líderes religiosos disfrutaban a los ojos de la gente. ¿Hizo esto que él se quedara callado y no diera advertencias a otros? No, sino que enérgica y públicamente los desenmascaró como personas que habían traicionado a Dios y al hombre, como amadores de popularidad y alabanza … Aunque estos hombres tramaron sanguinariamente la muerte de Jesús, la fidelidad de él a Dios hizo que él diera a conocer la verdad para el bien de todos los que amaban la justicia. Sus apóstoles siguieron el mismo proceder fiel, y no permitieron que los amordazaran… ¿No nos enfrentamos a condiciones similares en nuestro tiempo?… ¿Cree usted que no se debe presentar ninguna oposición ni reto a las mentiras? Entonces ¿qué hay de las falsedades que se dicen acerca de Dios, representaciones falseadas de sus propósitos anunciados?…. Quizás usted concuerde en que la maldad debería ser puesta al descubierto como tal claramente. Pero, ¿qué hay si son personas religiosas quienes cometen actos malos, quizás personas de su propia iglesia? ¿Hará su fidelidad a Dios que usted se exprese a favor de lo que es correcto?” (Atalaya de 1974 15/6 pgs 355-7)

¿Así como Jesús ni sus apóstoles pudieron callarse, tampoco me puedo quedar callado yo! “¿Me he hecho enemigo de ustedes porque les digo la verdad?” (Gálatas 4:16)

El asunto queda en sus mano. Yo sé que los ancianos del comité judicial no harán nada sin sus instrucciones. Sea lo que sea lo que ustedes decidan, acuérdense de que Jesús predijo estas situaciones:

“Los expulsarán… De hecho viene la hora en que todo el que los mate [por ejemplo arruinando la reputación de un creyente al tratarlo de apóstata] se imaginará que ha rendido servicio sagrado a Dios” (Juan 16:2 ). En lo que a mí concierne, confío enteramente en el Padre, sabiendo que las siguientes palabras de su Hijo se realizarán: “no los teman porque nada hay encubierto que no haya de llegar a descubrirse ni secreto que no haya de llegar a saberse” (Mateo 10:26).

Que la bondad inmerecida y la sabiduría de nuestro Señor Jesucristo estén con el espíritu que ustedes manifiesten.

Firmado: K. H. Geis

Se envía una copia para el Comité judicial

¿Y ahora qué?

Nunca recibí respuesta a mi carta dirigida a la Wachtturm-Gesellschaft (Sociedad WT de Alemania) y eso a pesar de que durante 43 años yo di lo mejor de mi mismo sosteniendo lealmente a una organización que creía era la única verdadera religión.

Un comité judicial de apelación se constituyó el 21 de septiembre de 1998 y tuve que enfrentarme a seis jueces (con público excluido y sin abogado como es costumbre entre los TJ). Los puntos tratados en mi carta de apelación fueron ignorados y después de varias tentativas de probar los hechos mencionados en mi carta con las publicaciones de la Socidad Watch Tower y no pudiendo gozar de la palabra para defenderme, no tuve más remedio que calmadamente, recoger mis Atalayas y mi Biblia y puesto que en ese momento todos mis jueces se callaron les dije levantando alto la cabeza y mirándolos a todos: “Cuándo Jesús estuvo en el Sanedrín, iba prisionero. En lo que a mi concierne, no puedo permanecer entre ustedes porque ni siquiera me dejan presentar mi defensa. A diferencia de Jesús, yo no estoy atado ni prisionero y por eso les voy a abandonar, pero a ustedes, no a la congregación de los hermanos y hermanas que tanto quiero”. El veredicto inicial de expulsión se confirmó por estos jueces. Yo lo supe el 24 de Octubre por medio de otro TJ que se asombró de que yo no estuviera al corriente.

En el presente me encuentro feliz de no seguir a una decena de hombres sino al Buen Pastor Jesucristo. Cada año, decenas de millares de testigos abandonan la organización .Yo sé ahora dónde van un buen número de ellos desde que me he puesto en contacto con algunos y ahora son Testigos el Jesús que los lleva al Padre, al igual que yo.

Estoy conociendo a gran cantidad de cristianos cuya fe y autenticidad no pueden ponerse en duda. Esta gente está considerada por los TJs como anticristos atrapados por la “gran prostituta de Babilonia la Grande” que es digna de la destrucción en el Armagedón. Algunos de estos cristianos se han convertido en verdaderos amigos para mí y me considero feliz de ser considerado del mismo modo por ellos. Sigo manteniendo un profundo amor fraternal por mis antiguos compañeros Testigos a pesar de que muchos de ellos, engañados y cegados, me apedrearían como “apóstata” si pudieran. El día que se den cuenta de que están creyendo en muchas fábulas, puede que se encuentren con el Buen Pastor que los consolará y llevará hacia el Padre y por fin serán felices, como tantos otros, de una eternidad sin que nadie los extravíe o los explote. Verán la realidad de las palabras de Jesús en Juan 8:31-32: “Si permanecen en mi palabra, seréis mis discípulos y conocerán la verdad y la verdad los libertará”. En cuanto a mí, no creo que mis decenios pasados entre los TJs hayan sido tiempo perdido. Tuve una experiencia única que me permite, en el presente, poder ayudar a las víctimas de las sectas y que me servirá de lección para la eternidad. Una lección que no olvidaré:

¡El peor enemigo de la verdad no es la mentira evidente sino lo que más se parece a la verdad !

30-09-99

Autor: K. H. Geis

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