Compartiré unos cuantos datos históricos sobre la fe de la Iglesia a lo largo de la história sobre la Virginidad de María. Las fuentes en las que me he basado para realizar este resumen aparecen detalladas en la bibliografía.
Ignacio de Antioquía (107 d.C)
Fué segundo obispo de Antioquía, condenado a las fieras en el reinado de Trajano (98-117). Se le ordenó trasladarse de Siria a Roma para sufrir allí el martirio (aproximadamente entre los años 107 al 110). De camino hacia la Ciudad Eterna, compuso siete epístolas dirigidas a las comunidades cristianas de Éfeso, Magnesia, Tralia, Filadelfia y Esmirna Otra carta iba dirigida a Policarpo, obispo de Esmirna. La más importante de todas es la que escribió a la comunidad cristiana de Roma, adonde se dirigía.
En su carta a los efesios afirma:
Ignacio de Antioquía, Ephes. 19,1: PG 5,660A, SC 10,88
“quedó oculta al príncipe de este mundo la virginidad de María y su parto, como también la muerte del Señor: tres misterios clamorosos que fueron cumplidos en el silencio de Dios”
El Protoevangelio de Santiago (hacia el año 150 d.C)
Este escrito apócrifo habla del parto virginal de María. En el capítulo 9 narra como José (un viudo anciano y con hijos) fué designado a ser el guardián de María, como en un principio se resistió pero al final la aceptó desposarla..
En el capítulo 20 narra como una comadrona fué testigo de como María no perdió su virginidad incluso al momento de dar a luz.
Aunque este escrito pueda ser legendario, demuestra que ya para una época temprana era creída la Virginidad de María. Resultaría poco probable que este escrito hubiera podido cobrar credibilidad si hubieran existido otros hijos de María (o para esta fecha nietos) circulando por allí.
Una copia de este apócrifo está publicada en http://escrituras.tripod.com/Textos/ProtEvSantiago.htm
Tertuliano (155-220 d.C.)
Escritor eclesiástico nacido hacia el año 155. Desplegó su actividad literaria entre los años 195-220 El gran número de escritos que compuso durante este tiempo han ejercido una influencia duradera sobre la teología, por desgracia hacia el año 207 abrazó la herejía del montanismo y llegó a ser jefe de una de sus sectas, llamada de los tertulianistas, que perduró en Cartago hasta la época de San Agustín. Se desconoce el año de su muerte, que debió de ocurrir después del 220.
Tertuliano es una de las excepciones de los escritores eclesiásticos que afirmaban que María no había permanecido virgen después de parto. La razón para el es que la frase bíblica “aperiens vulvam” (Lucas 2,23; cd. Ex 13,2.13.15) implicaba que apartir del nacimiento de Cristo María tuvo el seno abierto.
Orígenes (185-202 d.C)
Escritor eclesiástico considerado el padre de la teología. Sucesor de Clemente en la escuela de Alejandría. Fue un hombre de conducta intachable y de erudición enciclopédica, uno de los pensadores más originales de lodos los tiempos. Nació probablemente en Alejandría el año 185 y murió en Tiro en el año 253.
Aunque Orígenes rechaza la idea de que María permaneció virgen en el parto, defendió la virginidad después del parto:
Orígenes, In Mt. comm 10,17: GCS 10,21
“María conservó su virginidad hasta el fin, para que el cuerpo que estaba destinado a servir a la palabra no conociera una relaxión sexual con un hombre, desde el momento que sobre ella había bajado el Espíritu Santo y la fuerza del Altísimo como sombra. Creo que está bien fundado decir que Jesús se ha hecho para los hombres la primicia de la pureza que consiste en la castidad y María a su vez para las mujeres. No sería bueno atribuir a otra la primicia de la virginidad”
Por tanto se opuso a Tertuliano afirmando que los hijos atribuidos a José no nacieron de María y no hay ninguna escritura que lo pruebe (Orígenes In Oc. 7: GCS 9,45)
Otros padres que enseñaron la virginidad de María
Otros padres que enseñaron la virginidad en el parto tenemos también a Atanasio, Basilio, Gregorio de Nisa, Gregori Nacianceno, Zenón, Cirilo de Jerusalén, Epifanio, Ambrosio, Agustín, Jerónimo (Cf. K. RAHNER, Virginitas in partu, en Escritos de Teología IV (Taurus, Madrid 1962), 177-211). Comentaremos brevemente las opiniones de algunos a continuación, pero cabe resaltar que ya en el año 390 en el sídono de Milán precidido por San Ambrosio, y un sínodo de Roma bajo el Papa Siricio (año 393) se presentó oficialmente la virginidad en el parto como doctrina de fe de la Iglesia. (Cd. J. HEFELE-H. LECLERCQ, Histoire des conciles d’aprés les documents originaux II (Paris 1907), 78ss; cf. J.A. ALDAMA, La condenación de Joviniano en el sínodo de Roma, en EphMar 13 (1963),107-119. Esta enseñanza se confirmó también en una carta dogmática de Leon I “Ad Flavianum” (DS 294) en el canon 6 del II Concilio de Constantinopla, año 553 (DS 427) y en los canones 2-4 del sínodo lateranense bajo el papa Martín I el año 649 (DS 502-504)
Clemente de Alejandría (150-215 d.C)
De nombre Tito Flavio Clemente nació aproximadamente en año 150, de padres paganos. Una vez cristiano, viajó extensamente por el sur de Italia, Siria y Palestina. Murió poco antes del 215. Es un pionero de la ciencia eclesiástica. Tenía un conocimiento completo de la literatura cristiana primitiva, tanto de la Biblia como de todas las obras post-apostólicas y heréticas. Cita 1.500 veces el Antiguo Testamento y 2.000 el Nuevo. También conoce bastante bien a los clásicos, a los que cita no menos de 360 veces.
Acepta sin dudar la virginidad en el parto (Cf. Clemente Alejandrino, Dtrom 7,16,93: GCS 3,66) y atribuye los hermanos de Jesús como hijos de José de un matrimonio anterior.
Clemente Alejandrino, Frag, in Jud. ep.: GCS 10,21
“Judas que era un hermano de los hijos de José, y muy temeroso de Dios, aún sabiendo su parentesco con el Señor, no dijo, si embargo, que era su hermano ¿Qué dijo en cambio? “Judas, siervo de Jesucristo, es decir del Señor, hermano de Santiago”. Esto es ciertamente exacto; era su hermano por parte de José“
Efrén el Sirio (306-373 d.C)
Efrén nació en Siria, en Nisibis, de una familia probablemente cristiana, según unos; según otros, sus padres fueron paganos, su padre aun sacerdote del ídolo Abnil o Abizal; y el joven habría sido arrojado del hogar por su conversión al cristianismo. Lo cierto es que desde muy temprano vivió al alado del Obispo de su ciudad natal, Santiago, bajo cuya dirección hizo sus estudios. Se consagró a la oración, a la penitencia y a la meditación de las Sagradas Escrituras. Ordenado Diácono en fecha indeterminada, seguiría siéndolo todo el resto de su vida, rechazando por humildad el ser elevado al sacerdocio y al episcopado. Sus últimos diez años los pasó en una actividad intelectual intensa. Allí murió en 373.
Fué un defensor de la virginidad perpetua ante quienes se atrevían a decir que José pudo mantener relaciones sexuales luego del matrimonio con María.
Efrén, Diatessaron, 2,6: SC 121,69-70; cf. ID., Himni de Nativitate, 19,6-9: CSCO 187,59
“¿Cómo hubiera sido posible que aquella que fue morada del Espíritu, que estuvo cubierta con la sombre del poder de Dios, se convirtiera en una mujer de un mortal y diese a luz en el dolor, según la primera maldición?…Una mujer que da a luz con dolores no podría ser llamada bienaventurada. El Señor que entró con las puertas cerradas, salió así del seno virginal, porque esta virgen dio a luz realmente pero sin dolor”
Gregorio de Nisa (331 – 394 d.C)
La fecha del nacimiento de San Gregorio de Nisa no se puede afirmar con precisión, pero debió ocurrir entre los años 331 a 335. Por linea paterna descendía de una familia de antigua raigambre cristiana, originaria del Ponto, que había sufrido persecución por confesar la fe; y por línea materna, de una familia de Capadocia que destacaba en la vida militar y civil. Se retiró al monasterio de Iris, en el Ponto, para dedicarse a prácticas ascéticas y al estudio de la Teología. Le consagraron obispo en el año 371 para ocupar la sede de Nisa. Su producción literaria no comienza antes del 370, en plena madurez. Tiene escritos de carácter teológico, exegético, homilético y ascético.
Vió en Isaías 7,14 la ratificación de la integridad corporal de María en el nacimiento del Señor
Gregorio de Nisa, De virg. 19: PG 46,396
“Por Isaías quedas informado previamente sobre la madre no desposada, sobre la carne sin padre, sobre el parto sin dolor y el nacimiento sin mancha”
Explica que cuando María dice que no conocía varón, se estaba refiriendo a su propósito de guardar la virginidad:
Gregorio de Nisa, Hom in Nativ. :PG 46,1140s
“El angel le anuncia el nacimiento y ella se aferra a la virginidad, porque piensa que mantenerse intacta es superior al mensaje del ángel. Pero tampoco se echa atrás de su decisión por la virginidad“
Epifanio (310 – 403 d.C)
Obispo de Salamina y padre de la Iglesia, nació en 310 o 315, de familia pobre, en Judea. A los 16 años, convertido al cristianismo por el monje Luciano, entró en su monasterio. Allí, bajo la dirección de san Hilarión siguió avanzando en saber y en virtud. Fundó un monasterio a cuyo frente estuvo 30 años, al cabo de los cuales fue elegido metropolitano y obispo de Constancia (la antigua Salamina). Puso su preclara inteligencia al servicio de la fe, que recibía constantes ataques de los herejes. Murió el año 403 (alrededor de los 90 años de edad), mientras volvía de su último viaje en defensa de la fe.
Cuando tuvo que responder a los antidicomarianitas sobre el tema de los hermanos de Jesús adoptó la solución del protoevangelio de Santiago. Epifanio opinaba que José tenía 84 años cuando volvió de Egipto y que vivió todavía 8 años más. La función de José según Epifanio fué unicamente proteger a María. Epifanio llama a María en más de 16 ocasiones “virgen perpetua” (Cf. D. FERNANDEZ, De mariología sancti Epiphanii, 148)
Basilio (329 – 379 d.C)
Santo y padre de la Iglesia. Nació en una familia profundamente cristiana Su abuelo materno había sufrido el martirio. Su padre, junto a una verdadera piedad, transmitió a los diez hijos una sólida formación doctrinal. En el 364 fue ordenado sacerdote, y seis años más tarde sucedió a Eusebio como Obispo de Cesarea, metropolitano de Capadocia, y exarca de la diócesis del Ponto. Falleció en el año 379.
Dedicó sus mayores energías a defender la doctrina católica sobre la consustancialidad del Verbo, definida solemnemente en el Concilio de Nicea (año 325).
Hace otro tanto al defender la virginidad de María. Reconoce que en la Escritura no hay argumentos para probar apodícticamente la virginidad post-parto y por eso recurre (como ilustración y no como prueba) a la narración apócrifa de Zacarías. Pero el argumento más fuerte según su opinión era que los fieles “no soportan que se diga que la Theotókos dejó de ser virgen en un determinado momento” (Basilio, Hom. de Nativitate:PG 31,1468s)
Agustín de Hipona (354-430)
Considerado el más grande de los Padres de la Iglesia y uno de los más eminentes doctores de la Iglesia occidental, nació en el año 354 en Tagaste (Argelia actual).
En su escrito Sobre la Virginidad y en su sermón 291 defendería la virginidad de María profundizando en el propósito de su virginidad.
Jerónimo (340 – 420 d.C)
Educó en Roma donde se convirtió al cristianismo al contemplar los martirios sufridos por los creyentes de esta fe y las catacumbas donde debían esconderse. Se trasladó a Constantinopla para conocer más de cerca el monasticismo, convirtiéndose a su regreso a Roma en el secretario personal del papa Dámaso De nuevo regresó a Oriente para fundar un convento en Belén. Será en este lugar donde tradujo la Biblia al latín, traducción conocida como la “Vulgata”. Su facilidad para la oratoria le convirtió en uno de los participantes en la mayoría de las controversias teológicas que se produjeron durante el siglo IV.
Combatió ferozmente a Elvidio (de quien hablaremos a continuación) cuando negó la virginidad de María. En su obra “Contra Elvidio” presentó una refutación bíblica detallada a los argumentos presentados por este en aquel momento. La obra mantiene especial valor porque refuta los mismos argumentos que sostienen los protestantes hoy pero hace más de 1500 años. Una traducción realizada por uno de nuestros colaboradores en apologeticacatolica.org la tenemos publicada aquí: San Jerónimo contra Elvidio: Colosal defensa de la Virginidad de María
Detractores de la Virginidad de María
En el año 385 un monje reducido al estado laical (Joviniano) se opuso al ideal de la virginidad y negó al virginidad de María en el parto. Ambrosio lo combatió con argumentos escrituristicos (Lucas 1,37; Isaías 7,14; Ezequiel 44,2) y con el símbolo apostólico.(Cf. Ambrosio, Ep 42,4: PL 16,1173B y Ambrosio Ep 43,5: PL 16,1173CD)
Un año más tarde surgieron otros adversarios que incluso afirmaron la existencia de hermanos de Jesús (Bonoso de Naiso y Elvidio a que acabamos de mencionar). Ambrosio les respondió en “De institutione virginis et S. Mariae virginitate perpetua”.
Autor: José Miguel Arráiz
Bibliografía
Mariología, José C.R. García Paredes. BAC
Patrología I, Johannes Quasten
Mercaba.org y Artehistoria.org y Sitio Web del Magisterio de la Iglesia para las biografías de los padres