Una de las doctrinas más curiosas de los Testigos de Jehová afirma que la venida de Cristo que esperamos todos los cristianos ya ocurrió en 1914, pero de manera invisible.
Si, ha leído bien, ellos afirman que Cristo volvió pero de forma invisible y por eso nadie pudo verlo, y ahora se encuentra reinando sobre la tierra.
Antecedentes
Para conocer de dónde ha venido esta doctrina tenemos que estudiar un poco de la historia de la Sociedad Watch Tower y sus profecías fallidas del fin del mundo.
Y es que uno de los pilares básicos de la sociedad es la enseñanza sobre el Harmagedón, y el fin de lo que ellos denominan “este sistema de cosas”. A lo largo de la historia se han caracterizado por pensar que el fin está a la vuelta de la esquina, anunciándolo reiteradamente para 1914, 1918, 1925, 1941 y 1975.
“En vista de la evidencia fuerte de la Biblia, consideramos como una verdad establecida el que el fin cabal de los reinos de este mundo y el establecimiento completo del Reino de Dios en la Tierra se realizarán para el fin de 1914”[1]
“En este capítulo damos la evidencia bíblica que afirma que los Tiempos de los Gentiles terminarán en 1914. Esto quiere decir que en esta fecha el Reino de Dios estará estabilizado firmemente en la Tierra. El Reino de que Cristo nos enseñó Que venga tu Reino”[2]
“Esta guerra llegará a la batalla de Harmagedón; significando el establecimiento permanente y completo del Reino del Mesías”[3]
Sin embargo al llegar 1915 no pasó nada. En vez de aprender de su error, volvieron a tropezar con la misma piedra una y otra vez desplazando la fecha reiteradamente.
“El día de la Venganza, la cual comenzó con la Guerra Mundial de 1914, estallará en una tormenta furiosa en 1918”[4]
“Nos quedan solamente algunos meses antes que se manifieste la gran noche”[5]
“¿Qué nos traerá el año 1918?…Los cristianos esperan ver cumplidas por completo las esperanzas de la Iglesia”[6]
“Como ya lo hemos indicado, el gran ciclo de jubileos terminará en 1925. En ese entonces será reconocida la fase terrestre del Reino. Por lo tanto podemos confiadamente esperar que 1925 marca el regreso de Abraham, Isaac, Jacob y los fieles profetas de la antigüedad, especialmente los nombrados por el apóstol en Hebreos, capítulo 11”[7]
“Lo más indispensable de entre las cosas que deben ser restauradas, es la vida de la raza humana y como quiera hay varias citas que sin lugar a dudas indican la resurrección de Abraham, Isaac, Jacob, y otros fieles de los tiempos antiguos. Estos gozarán del primer favor, podemos esperar que el año de 1925 presenciará el regreso de estos fieles, saliendo de la tumba plenamente restaurados a la perfección humana y constituyéndoles en representantes legales y visibles del nuevo orden de cosas en la tierra. Una vez que el Reino Mesiánico sea establecido, el gran Mesías, compuesto de Jesús y su glorificada Iglesia, dispensará sobre el mundo las bendiciones por tan largo tiempo esperadas y deseadas”[8]
Incluso llegaron a construir una mansión para que vivieran los patriarcas cuando resucitaran. (La cual como podrá imaginar no se desaprovechó porque la utilizó su presidente hasta su muerte).
Es de suponer que nuevamente al pasar 1925 y Abraham, Isaac y Jacob no resucitaron, los dirigentes del cuerpo gobernante pensaran ¡Rayos!. Se cuenta que se entristecieron porque el fin del mundo no llegó.
El fiasco fue tal que el mismo presidente de los testigos de Jehová tuvo que reconocer que había hecho el ridículo cuando sus predicciones del fin no se cumplieron (cosa que tomaron como un ejemplo de humildad).
“Ejemplos de humildad que deben imitar…
Otro fiel siervo de nuestros tiempos al que Jehová utilizó muchísimo fue Joseph F.*Rutherford, mencionado al principio del artículo. Fue un valiente defensor de la verdad bíblica y, en concreto, del nombre de Jehová. Aunque se le conocía generalmente como el Juez Rutherford, era un hombre humilde de corazón. Por ejemplo, en cierta ocasión hizo declaraciones categóricas tocantes a qué acontecimientos podían esperar los cristianos en 1925. Cuando no se cumplió lo que él esperaba, dijo humildemente a la familia del Betel de Brooklyn que se había puesto en ridículo”[9]
Pero sería necesario seguir tropezando con la misma piedra:
“La obra del Testigo por la Teocracia parece haber sido hecha en la mayoría de los países de la cristiandad, estamos ansiosos y atentamente esperando la señal de la batalla del Harmagedón”[10]
“El libro nuevo «hijos» probará ser útil en los últimos meses que quedan antes del Harmagedón”[11]
“Estamos en los meses cercanos antes de la batalla del Harmagedón”[12]
“Según la cronología bíblica fidedigna, seis mil años desde la creación del hombre terminarán en 1975 y el séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de 1975 E.C. De modo que 6000 años de la existencia del hombre sobre la tierra pronto terminarán”[13]
“Según un cálculo más reciente de la cuenta de tiempo de la Biblia, seis mil años de la existencia del hombre terminarán en la segunda mitad del año 1975. El milenio bíblico está delante de nosotros”[14]
“Fíjense hermanos, faltan solamente 90 meses para que se complete la existencia del hombre en la tierra”[15]
Lo peor de todo radica en las consecuencias que psicológicamente puede ocasionar tener el fin del mundo a la vuelta de la esquina y como es aprovechado por la secta para sacar provecho de los adeptos. Por ejemplo en la siguiente publicación recomiendan aplazar el matrimonio hasta que llegue la paz eterna sobre la tierra:
“Es mejor que aplacemos nuestro matrimonio hasta que haya llegado la paz eterna sobre la tierra. Ahora no debemos ampliar nuestra carga, tenemos que estar libres para el Señor”[16]
Podrá el lector imaginar cuantos testigos de Jehová tomaron en serio este consejo y aplazaron su matrimonio en espera de la paz eterna.
“El tener hijos hoy día…
Ahora, más que nunca, “el tiempo que queda está reducido”. Sí, es limitado el tiempo que queda para que el pueblo de Jehová termine la obra que él le ha encomendado, a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) Esa obra tiene que efectuarse antes de que venga el fin. Por eso es apropiado que los cristianos se pregunten qué efecto tendrá en su participación en esa obra vital el que ellos se casen o, si están casados, el que tengan hijos”[17]
Imagine usted cuantos matrimonios considerando que el tiempo está “reducido” hayan decidido no tener hijos.
Pero las cosas no pararon allí y la Watchtower gustosa comenzó a recibir no solo las propiedades de los adeptos dado que el fin era inminente, sino a motivar a otros a hacer lo mismo:
“Se oyen informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedad y que están haciendo planes para completar lo que queda de estos días de este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente ésta es una forma excelente de usar el poco tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo. -1 Juan 2:17”.[18]
Con los jóvenes la recomendación era no estudiar carreras largas como medicina o ingeniería sino oficios como plomería o fontanería de manera que pudieran sostenerse y así dedicar más tiempo a la “predicación”:
“Si tu lector, eres una persona joven, debes enfrentarte al hecho de que nunca envejecerás, en este presente sistema de cosas ¿Por qué no? Porque toda la evidencia en cumplimiento de las profecías bíblicas indica que este sistema corrompido habrá de terminar en unos cuantos años.”…Por lo tanto, como persona joven, nunca realizarás alguna carrera que ofrezca este sistema. Si estás en la secundaria y piensas en una educación universitaria, esto significa por lo menos cuatro, quizá hasta seis u ocho años más para que obtengas tu título de una carrera especializada. Pero, ¿Dónde estará este sistema de cosas para ese tiempo?. Estará bien avanzado hacia su fin, ¡si es que no habrá desaparecido en realidad!.
Es por eso que a los padres que basan su vida en la Palabra profética de Dios les es mucho más práctico dirigir a sus jóvenes a oficios que no requieran tan largos períodos de educación adicional. Y los oficios como carpintería, plomería y otros, no solo serán útiles ahora, sino quizá aun más en la obra de reconstrucción que se efectuará en el nuevo orden de Dios.
Con tales oficios prácticos, muchos jóvenes han podido sostenerse trabajando parte de su tiempo. Esto les permite emplear mucho más de su tiempo ayudando a las personas que muestran interés a aprender los requisitos de Dios para la vida estudiando la Biblia con ellas”[19]
Al mostrarle esta revista a un testigo de Jehová me contestó que eso ya fue hace ya más de 30 años y ese punto de vista había sido “corregido”, pero el hecho es seguramente hoy hay una buena cantidad de personas de 45 años que habiendo querido estudiar carreras como medicina o ingeniería, terminaron siendo carpinteros o fontaneros, y todo porque a la secta le convenía tenerlos más tiempo “predicando” (distribuyendo su literatura).
La generación de 1914.
Luego de tropezar tantas veces sobre la misma piedra, la doctrina de la WT toma su forma actual, donde afirman que en 1914 Cristo si se hizo “presente” pero de forma “invisible” y está “sojuzgando” ahora entre sus enemigos, y terminará de establecer por completo el Reino de Dios y la paz eterna.
“El 2 de octubre de 1914, Charles Taze Russell, entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, anunció denodadamente: “Los Tiempos de los Gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado”. ¡Cuán verídicas resultaron ser sus palabras! aunque fue invisible a los ojos humanos, en octubre de 1914 sucedió en el cielo un acontecimiento de trascendencia mundial. Jesucristo, el Heredero permanente del “trono de David”, comenzó a gobernar como Rey sobre toda la humanidad. (Lucas 1:32, 33; Revelación 11:15.)”[20]
Esta cita es muy reveladora porque intenta convertir el gran fracaso de Russell al predecir el fin del mundo para 1914 en una predicción cabalmente cumplida pero inverificable. Aunque cualquiera con una pizca de sentido común puede preguntarse cómo es que Cristo está reinando, siendo que cada día el mundo cae en una mayor inmoralidad (se practican cada vez más abortos, se legaliza el matrimonio gay, la eutanasia, siguen ocurriendo guerras, asesinatos, robos, etc.), ellos también se han creado una ingeniosa respuesta:
“Pero —quizás usted pregunte— si Cristo empezó a gobernar en 1914, ¿por qué empeoraron las condiciones en la Tierra? ¿Por qué todavía existía Satanás, el enemigo invisible de la humanidad. Satanás tuvo acceso al cielo hasta 1914. Pero aquello cambió cuando se estableció el Reino de Dios en 1914. “Estalló guerra en el cielo.” (Revelación 12:7.) Satanás y sus demonios fueron vencidos y arrojados hacia abajo a la Tierra, lo cual produjo efectos catastróficos en la humanidad. La Biblia predijo: “¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. (Revelación 12:12.)”[21]
Esta doctrina también incluye la creencia de que el reino de Dios sobre la tierra sería definitivamente instaurado antes que la generación de 1914 muriera.
“Si Jesús usó la palabra “generación” en dicho sentido y la aplicamos a 1914, entonces los infantes de aquella generación tienen 70 años de edad o más ahora. Y otros que estaban vivos en 1914 tienen más de ochenta o noventa años de edad ahora, y hay algunos que hasta han alcanzado los cien años de edad. Aún viven muchos millones de personas de aquella generación. Algunas de ellas ‘no pasarán de ningún modo hasta que sucedan todas las cosas’. (Lucas 21:32.)
Desde el punto de vista puramente humano, podría parecer que dichos sucesos difícilmente podrían ocurrir antes que la generación de 1914 desaparezca de la escena. Pero el cumplimiento de todos los sucesos predichos que habían de afectar a la generación de 1914 no depende de medidas humanas, que son relativamente lentas. La palabra profética que Jehová pronunció mediante Cristo Jesús es: “Esta generación [de 1914] no pasará de ningún modo hasta que sucedan todas las cosas” (Lucas 21:32). Además, Jehová, quien es la fuente de la profecía inspirada e infalible, hará que se cumplan las palabras de su Hijo en un período relativamente corto. (Isaías 46:9, 10; 55:10, 11.)
La proximidad del Reino de Dios hoy significa el fin de los divisivos sistemas políticos, religiosos y comerciales de la actualidad. Significa que se introducirá un nuevo gobierno justo para todas las personas obedientes de la humanidad. Usted puede escoger la vida eterna bajo este arreglo de “nuevos cielos y una nueva tierra” (2 Pedro 3:13; Juan 17:3). Sí, usted puede llegar a ver este prometido Nuevo Orden, junto con los sobrevivientes de la generación de 1914… la generación que no pasará”[22]
Hasta aquí ya hemos visto los antecedentes de esta doctrina, y su forma final. Procederé ahora a hacer un análisis bíblico de sus argumentos.
La forma de calcular la fecha de 1914
A continuación la forma en que los testigos de Jehová explican cómo realizan el cálculo de la fecha de 1914:
“6 Si usted abre su Biblia al capítulo 4 de Daniel, hallará una profecía que revela el propósito de Dios en cuanto a ejercer su soberanía sobre la Tierra. Se declara que el propósito tras el cumplimiento de esa profecía es “que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere darlo lo da” (versículos 2, 3, 17). Sabemos que esta persona “a quien” el Altísimo da “el reino” es Cristo Jesús. Y el último libro de la Biblia habla del tiempo en que a Cristo como Rey celestial se le da “el reino del mundo”. (Revelación 11:15; 12:10.) Esto significa, pues, que la profecía de Daniel trata del tiempo en que Dios intervendría en los asuntos humanos mediante dar “el reino del mundo” a Jesucristo. ¿Cuándo muestra la profecía que sucedería eso?
7 El sueño profético registrado en Daniel describe un árbol inmenso que fue derribado y rodeado con ataduras de hierro y cobre hasta que pasaran “siete tiempos” sobre él. Durante ese tiempo se le daría “el corazón de una bestia”. (Daniel 4:10-16.) ¿Qué significaba esto? Dios hizo que Daniel explicara: Nabucodonosor, el rey de Babilonia, perdería el juicio y sería removido de su trono y echado de entre los hombres, y viviría como una bestia. Después de siete años el rey recobraría el juicio. Esto en realidad le sucedió al rey, y fue restaurado a su trono como persona que reconoció la superioridad de la gobernación de Dios. (Daniel 4:20-37.) Sin embargo, todo esto tenía un significado mayor, y por esa razón está registrado en la Biblia.
8 El significado mayor tiene que ver con una gobernación más poderosa que beneficiaría a toda criatura viviente de la Tierra. De esa gobernación, como dice la profecía, habría “alimento para todos”, y protección hasta para los animales y las aves. (Daniel 4:12.) La única gobernación que en realidad puede suministrar estos beneficios es el Reino de Dios. Los principios justos de ese gobierno fueron demostrados mediante la historia de Judá, con sus reyes en Jerusalén. Pero, por la infidelidad que se manifestó, Jehová dejó que el reino de Judá fuera conquistado por Babilonia en 607 a. de la E.C. Fue como si el árbol del sueño hubiera sido cortado y se hubieran colocado ataduras restringentes alrededor del tocón. Sin intervención divina, los gobiernos nacionales han ejercido dominación mundial desde entonces. Puesto que estos reinos nacionales están representados en la Biblia por “bestias”, fue como si un ángel procedente del cielo hubiera anunciado: “Que se le dé el corazón de una bestia, y pasen siete tiempos sobre él”. (Daniel 4:16; 8:1-8, 20-22.) Con el tiempo, sin embargo, aquellos “siete tiempos” de gobernación por gobiernos semejantes a bestias caducarían. Entonces las ‘ataduras’ serían removidas, y el “árbol” crecería de nuevo a medida que comenzara a ejercer la dominación mundial aquel a quien Jehová daría “el reino del mundo”.
9 ¿Cuánto durarían aquellos “siete tiempos”? Mucho más que siete años, porque siglos después Jesucristo indicó que estos “tiempos señalados de las naciones” todavía continuaban. Las naciones habían tenido la dominación mundial desde la conquista de Jerusalén por Babilonia en 607 a. de la E.C., y continuarían teniéndola por algún tiempo todavía. (Lucas 21:24.)
10 Note usted cómo se refiere la Biblia a los “tiempos” proféticos. Revelación 11:2, 3 muestra que 1.260 días componen 42 meses, o tres años y medio. Revelación 12:6, 14 menciona el mismo número de días (1.260), pero los llama “un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo”, o tres “tiempos” y medio. Cada uno de esos “tiempos” es de 360 días (3 1/2 × 360 = 1.260). Cada día de esos “tiempos” proféticos representa un año entero, según el principio de “un día por un año”. (Números 14:34; Ezequiel 4:6.) Así, pues, los “siete tiempos” son 2.520 años (7 × 360). Contando desde el otoño de 607 a. de la E.C., cuando Babilonia derribó el típico reino de Dios en Judá, 2.520 años nos llevan hasta el otoño de 1914 E.C. (606 1/4 + 1913 3/4 = 2.520). En ese año “el reino del mundo” había de ser confiado a Jesucristo”[23]
Para que el lector aprecie lo absurdo de este método para calcular la fecha del final de los tiempos, debe leer completamente el capítulo 4 de Daniel. En primer lugar hay que hacer notar que el texto citado donde los Testigos de Jehová dicen Dios “revela su propósito en cuanto a ejercer su soberanía sobre la Tierra”, se refiere no al final de los tiempos, sino a dar una lección a Nabucodonosor que en su soberbia no reconocía la soberanía de Dios, quien le hace notar que así como ha permitido que llegara a ser Rey, así podía quitarlo de su trono y colocar a quien quisiera. El mismo Daniel cuando interpreta la profecía así lo hace:
“Esta es su interpretación, oh rey, y el decreto del Altísimo que ha tocado a mi señor el rey: «Serás arrojado de entre los hombres y con las bestias del campo morarás; hierba, como los bueyes, tendrás por comida, y serás bañado del rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres y que se lo da a quien le place”[24]
Esta es la explicación del mismo profeta al interpretar el texto que según los Testigos de Jehová refleja el propósito de Dios para ejercer su soberanía sobre la tierra:
“Es la sentencia dictada por los Vigilantes, la cuestión decidida por los Santos, para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres: se lo da a quien le place y exalta al más humilde de los hombres”[25]
Así, han sacado de contexto ese texto, porque allí si bien Dios ejerce su soberanía humillando a Nabucodonosor, han tratado de hacer creer que se refiere a la soberanía definitiva de Dios al final de los tiempos.
Pero esa no es la única vez en que toman textos fuera de contexto, por ejemplo cuando afirman:
“Sin embargo, todo esto tenía un significado mayor, y por esa razón está registrado en la Biblia. El significado mayor tiene que ver con una gobernación más poderosa que beneficiaría a toda criatura viviente de la Tierra. De esa gobernación, como dice la profecía, habría “alimento para todos”, y protección hasta para los animales y las aves. (Daniel 4:12.) La única gobernación que en realidad puede suministrar estos beneficios es el Reino de Dios”
Aparte de lo que ya interpretó Daniel de dicha profecía, ellos encuentran otro significado “mayor” (que al parecer al profeta Daniel le pasó desapercibido), y la base es que se menciona una gobernación más poderosa de la cual habría “alimento para todos”, lo cual según ellos solo podría referirse al reinado de Cristo. Sin embargo, nuevamente fallan, ya que el mismo Daniel interpretó que ese árbol del cual se alimentaban todos los habitantes era una metáfora que describía el reinado de Nabucodonosor.
“Ese árbol que has visto, que se hizo grande y corpulento, cuya altura llegaba hasta el cielo y que era visible en toda la tierra, que tenía hermoso ramaje y abundante fruto, en el que había alimento para todos, bajo el cual se cobijaban las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, eres tú, oh rey, que te has hecho grande y poderoso, cuya grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo, y cuyo dominio se extiende hasta los confines de la tierra”[26]
Luego viene la asociación arbitraria donde toman los 7 tiempos en que Nabucodonosor con corazón de bestia, como una clave oculta que en verdad significa 360 años (luego de una arbitraria fórmula matemática) contados desde la caída de Jerusalén (fecha también sobre la cual han recibido muchas críticas porque la fecha que ellos toman es diferente a la generalmente aceptada por los historiadores).
Antes de escribir este artículo expresé a varios Testigos de Jehová mi opinión de que esa asociación que hacían del capítulo 4 de Daniel con el fin de los tiempos era completamente arbitraria, y que no había porqué buscar un “significado mayor” que el que el mismo Daniel siendo profeta de Dios le dio a la profecía cuando el mismo la explicó. Ellos simplemente me contestaron “es que tu lees la Biblia como una historieta”. Cuando les comenté que no había ninguna relación con esos 7 tiempos con el tiempo en que sería instaurado el reino de Dios luego de la caída de Jerusalén, me dijeron: “es que tú tienes el entendimiento velado y el corazón endurecido, y por eso no lo puedes entender”. Basta decir que contra argumentos tan convincentes nadie puede.
¿Y la Biblia habla de una venida “invisible” de Cristo?
Entre la incontable cantidad de publicaciones donde los testigos de Jehová afirman Cristo habló de su presencia invisible, tenemos esta:
“Poco antes de terminar su ministerio en la Tierra, Jesús predijo la señal de su presencia invisible en el poder del Reino. (Mateo, capítulos 24 y 25.) Describió claramente cómo serían los tiempos durante su presencia real, y los sucesos que cumplen la profecía muestran que fue entronizado en los cielos en 1914. También señaló una situación que en ese tiempo pondría a prueba la autenticidad de nuestra fe. Esta tenía que ver con el momento en que Jesús actuaría de Ejecutor para destruir el presente sistema inicuo en la gran tribulación, pues dijo: “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre”. Con esto presente, pasó a decir: “Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor”. (Mateo 24:36, 42.)”[27]
Lo cierto es que si usted lee completos los capítulos 24 y 25 de Mateo no verá a Jesús hablando de su presencia “invisible”. El texto comienza cuando los discípulos le muestran asombrados el templo, y Jesús les dice que no quedaría piedra sobre piedra.
“Salió Jesús del Templo y, cuando se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del Templo. Pero él les respondió: «¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida.» Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo»”[28]
Como puede verse, ellos le hacen dos preguntas:
1) “Cuando sucederá todo esto”: Esto se refiere a la destrucción del templo de la cual Cristo les acababa de hablar (y que ocurrió en el 70 d.C).
2) “Cual será la será la señal de tu venida y del fin del mundo”: Aquí si le preguntan respecto a su venida.
Los testigos de Jehová alegan que la palabra griega traducida aquí para “venida” es “parousía,” que en realidad significa “presencia”, luego de consultar dos diccionarios de Griego (Strong y Barclay) estas fuentes dan como ambos significados posibles. Sin embargo, se depende del contexto para indicar si esa presencia es visible o invisible. Cuando Cristo responde a sus discípulos El comienza a narrar los acontecimientos que ocurrirían antes de su venida (guerras, terremotos, hambrunas) y que los testigos de Jehová erróneamente interpretan como señal de que ya está presente de forma invisible. Luego de esto ya nos habla de su venida en Mateo 24,30-31:
“Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria. El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro”
Aquí las mismas palabras de Cristo descartan cualquier venida “invisible”, porque se enfatizan los siguientes hechos:
1) “Se golpearán el pecho todas las razas de la tierra”: ¿Pero cómo podrían golpearse el pecho todas las razas de la tierra (símbolo de lamento) si fue invisible a los ojos humanos?
2) “Verán al hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria”: Sería absurdo que el texto diga que le “verán” si él viene “invisible”.
3) “enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos”: Esto quiere decir que los elegidos serán llevados a la presencia de Cristo para estar con Él siempre. Pero si Cristo ya vino y no hizo nada de esto, ¿se olvidó llevarse a los Testigos de Jehová? No se registró ninguna desaparición masiva de testigos de Jehová en 1914.
Otro texto en donde se señala con más claridad todavía la venida de Cristo lo tenemos en el Apocalipsis:
“Mirad, viene acompañado de nubes: todo ojo le verá, hasta los que le traspasaron, y por él harán duelo todas las razas de la tierra. Sí. Amén”[29]
Textos que hablan por sí solos y descartan de plano una venida “invisible”.
Uno de los partidarios de la venida invisible me comentaba que dado que el texto decía “verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria” probaba que la venida era invisible, ya que las nubes lo taparán.
Otro texto muy claro que habla de que cuando Cristo venga no será una venida invisible, sino que será para tomar a la Iglesia para que esté siempre con él, es este:
“Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras”[30]
Aquí también se habla de cómo en su venida Cristo vendrá para reunirse con su Iglesia para siempre.
¿Cómo calificar la actitud de la sociedad Watch Tower?
Definitivamente no ha sido nada responsable de parte de la sociedad Watch Tower haber lanzado la retahíla de profecías fallidas sobre el fin de los tiempos. Actualmente ya debe estar próximo un cambio en la doctrina de 1914, cosa que es necesaria, ya que casi llega el fin de la generación de 1914 y todavía no ha “llegado el fin”. Un posible síntoma de este cambio lo tenemos en que en una de las frases que incluyen de modo explicativo en su apartado de presentación titulado “Por qué se publica ¡Despertad!”, escribían antes de 1995:
“… Más importante aún: esta revista promueve la confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacífico y seguro antes de que desaparezca la generación que vio los acontecimientos de 1914”
Sin embargo, actualmente esto es lo que escriben:
“…un nuevo mundo pacífico y seguro que pronto reemplazará al sistema de cosas actual caracterizado por la maldad y la rebelión”
¿Significa esto que luego de tropezar tan seguido con la misma piedra intentan virar el timón? No lo sabremos hasta que ocurra. Mientras tanto, la doctrina permanece inalterable.
¿Cuál es la moraleja?
El mensaje de Cristo es que estemos siempre preparados porque no sabemos ni el día ni la hora, y no porque esté a la vuelta de la esquina.
Aunque el mundo se acabe en 10000 años, nuestro fin del mundo ocurrirá cuando nos llegue la muerte y tengamos que dar cuentas a Dios. No podemos saber cuándo ocurrirá, lo mejor es estar siempre alerta.
“Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre»”[31]
Autor: José Miguel Arráiz
NOTAS
[1] Estudios de las Escrituras 2, páginas 76-78-285
[2] Estudios de las Escrituras 3, páginas 247 / 306
[3] La Atalaya (inglés), 1 de abril de 1915 (Reimpresión)
[4] Estudios de las Escrituras 7, página 404, 1917
[5] La Atalaya (inglés), 1 de octubre de 1917, página 6149 (reimpresión)
[6] La Atalaya (inglés), 1 de enero de 1918, página 6191 (reimpresión)
[7] Millones que ahora viven no morirán jamás, página 73, 1920
[8] Millones que ahora viven no morirán jamás, páginas 72/88 1920
[9] Atalaya 1 de Diciembre de 1993
[10] La Atalaya (inglés), 1 de Septiembre de 1940
[11] La Atalaya (inglés), 15 de Agosto de 1941
[12] La Atalaya (inglés), 15 de Septiembre de 1941
[13] Vida eterna en libertad de los hijos de Dios, páginas 29/30 1966
[14] La Atalaya 15 de Abril de 1967
[15] Ministerio del Reino (inglés), marzo de 1968, página 4
[16] Hijos, página 346, 1941
[17] La Atalaya, 1 de marzo de 1988
[18] Esto apareció en inglés en Our Kingdom Ministry (Nuestro Ministerio del Reino) en el número de mayo de 1974
[19] Despertad, 29 de Agosto de 1969, pág. 15
[20] La generación de los 1914….¿porqué es significativa? w92 1/5 6-7
[21] La generación de los 1914….¿porqué es significativa? w92 1/5 6-7
[22] 1914… la generación que no pasará. W84 15/5 4-7
[23] El año marcado… 1914 E.C. tp. 69-85
[24] Daniel 4,21-22
[25] Daniel 4,14
[26] Daniel 4,17-19
[27] Daniel 4,21-22
[28] Mateo 24,1-3
[29] Apocalipsis 1,7
[30] 1 Tesalonicenses 4,15-18
[31] Lucas 12,39-40