Tanto los católicos como los protestantes creemos que Jesús tiene más hermanos, pero cada uno entiende algo muy diferente por ello. Los católicos profesamos que todos los cristianos somos hermanos de Jesús en virtud de nuestro bautismo. Profesamos al mismo tiempo que Jesús no tuvo hermanos naturales. La Santísima Virgen María fue SIEMPRE VIRGEN.
Los protestantes (no todos ellos) creen que María Santísima tuvo más hijos naturales. Piensan que sólo fue virgen hasta el nacimiento de Jesús y que después tuvo hijos con San José. Se basan en los pasajes de la Biblia que mencionan a los “hermanos” de Jesús:
- Mateo 12,46 “Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él.”
- Marcos 6,3 “¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él”.
- Juan 7,5 “Es que ni siquiera sus hermanos creían en él”.
- Hechos 1,14 “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.”
- I Corintios 9,5 “¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas?”
El uso de la palabra “hermanos”
Para entender los pasajes de arriba es esencial entender el uso de las palabras según la cultura hebrea de los autores del Nuevo Testamento. Tanto el hebreo como el arameo (lenguaje de Jesús y sus discípulos) utilizan la misma palabra para designar a hermanos, a primos y a miembros del mismo clan.
El Nuevo Testamento fue escrito en griego pero sus autores eran de cultura hebrea. La palabra hebrea que significa “hermanos” o “primos” fue traducida al texto original griego de la Biblia como “adelphos“. A diferencia del hebreo o el arameo, el griego tiene una palabra específica para primos: “anepsios”, pero los traductores del Nuevo Testamento, siendo de cultura hebrea, prefirieron usar “adelphos” para traducir la palabra aramea “hermanos” que, como hemos dicho incluye primos y otras relaciones. Es decir, utilizaron la palabra griega pero en el sentido original del lenguaje de Jesús.
El mismo uso de “adelphos” ocurre en la Septuagésima, la traducción de las Sagradas Escrituras (A.T.) al griego, hecha por los judíos poco antes de la venida de Cristo. Esta traducción es importante porque es la que utilizaron los autores del N.T. para la mayoría de sus referencias al A.T.
Algunos ejemplos de “hermano” utilizado para designar otras relaciones en el Antiguo Testamento:
- A Lot se le llama “hermano” de Abraham en Gen. 14,14, pero sabemos por la misma Biblia que era su sobrino (Gen. 11,26-28).
- A Jacob le llaman “hermano” de Laban quien es en realidad su tío (Gen. 29,15).
- I Crónicas 23,21-22: “Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por mujeres.” -Aquí son son primos los que se casan pero se les llama “hermanos”, según la costumbre hebrea.
- Ver también: 1 Sam. 9,13; 20,32; 2 Sam. 1,26; Amos 1,9.
“Hermanos” no tenían que ser familia cercana.
- Deuteronomio 23,8: “No tendrás por abominable al idumeo, porque es tu hermano”
- Los 42 “hermanos” del rey Ocozías que bajaban a saludar a los hijos del mismo rey y de la reina. Cf. II Reyes 10,13-14
- Nehemías 5,8: “y les dije: «Nosotros hemos rescatado, en la medida de nuestras posibilidades, a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones. ¡Y ahora sois vosotros! vendéis a vuestros hermanos”
- Jeremías 34,9: “en orden a dejar cada uno a su siervo o esclava hebreos libres dándoles la libertad de suerte que ningún judío fuera siervo de su hermano.”
“Hermanos de Jesús” podría referirse -si tuviésemos solo el texto bíblico- a hijos de San José, con una primera esposa si este era viudo. Pero el gran maestro de las Sagradas Escrituras en los primeros siglos (Siglo IV), San Jerónimo, planteó mas bien que se trata de primos, lo cual cabe perfectamente, como hemos visto, dentro del sentido de “hermanos” sostenido por los judíos de la época. San Jerónimo, como los demás padres de la Iglesia, defendió la virginidad perpetua de María Santísima
No existe una sola sugerencia en la Biblia de que la Virgen tuviera otros hijos.
Cuando la Sagrada Familia huye a Egipto, cuando se les pierde el niño en Jerusalén (Lucas 2:41-51), siempre se refiere a un solo hijo. Los de Nazaret, aun cuando hablan de los “hermanos” de Jesús, se refieren a El como “el hijo de María”, no como “un hijo de María”(Mc 6,3). Sería este uso de palabras muy extraño si fueran de hecho esos otros “hermanos” hijos de María.
Hay además otras razones culturales que indican que los “hermanos” de Jesús no eran de sangre. Entre los judíos, los hermanos menores no podían aconsejar a los mayores. Por eso cuando en una cita un hermano aconseja al otro se entiende que quien aconseja es el mayor. Sin embargo los “hermanos” de Jesús le aconsejan que se vaya a Judea (Juan 7,3-4). En otra ocasión tratan de llevárselo (Marcos 3,21). Estos hermanos no pueden entonces ser hermanos de sangre ya que Jesús es el primogénito (no tenía hermanos mayores -Cf. Lucas 2,7).
El fraude del “osario de Santiago”.
En el año 2002 salió a la luz un osario con la inscripción: «Jacob [Santiago], hijo de José, hermano de Jesús». Muchos pensaron que este “hallazgo” ponía en duda la doctrina católica sobre la Virginidad perpetua de María. Sin embargo resultó ser un fraude. Así lo determinó el director de Antigüedades de Israel, Shuka Dorfman, quien anunció (junio 18, 2003): «El osario es real. Pero la inscripción es falsa. Lo que significa es que alguien cogió una caja real y labró la escritura en ella, probablemente para darle una importancia religiosa». Lamentablemente los medio de comunicación que tan ampliamente propagaron el engaño, no hicieron casi nada por rectificarlo.
Veamos lo que ocurrió cuando Jesús moría en la cruz.
Juan 19,26-27 “Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.”
El Evangelio nos da el nombre de cuatro de sus “hermanos” de Jesús: Santiago, José, Simón y Judas. Si fueran sus hermanos de sangre serían hijos de María. ¿Por qué entonces Jesús la entregó a Juan?.
–Hilario de Poitiers, Padre dela Iglesia: “Si ellos (los hermanos del Señor) hubiesen sido hijos de María y no aquellos del primer matrimonio de José, ella nunca hubiese sido entregada en el momento de la pasión al apostol Juan como su madre. (Comentario de Mateo 1,4 – 354 A.D.)
Hermanos por la gracia
Jesús establece una relación de madre-hijo que no es por naturaleza sino por gracia. Como Juan, todos los bautizados somos hijos de María, ella es nuestra Madre y somos hermanos de Jesús.
En el Apocalipsis vemos, en efecto, quienes son los otros hijos de María.
Apocalipsis 12,17 “Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.”
Es por eso una lástima que algunos cristianos renuncien a la Madre que el mismo Jesús ha dado a los que han de mantenerse fieles en la batalla.
Finalmente. ¿No es cierto que los protestantes, como nosotros, suelen saludarse como “hermanos” y que sus predicadores se dirigen al pueblo con las palabras “queridos hermanos”?. ¿Sería lógico entender que se trata hermanos de sangre?. Entonces, ¿Por qué no utilizar también el buen juicio que Dios nos da para entender las Sagradas Escrituras?. ¿Por qué no aceptar con humildad la sabia interpretación que han tenido los cristianos desde los primeros siglos que es la enseñanza de la Iglesia?. Recemos pues para que los corazones se ablanden y podamos un día vivir todos en paz, como hermanos en Cristo y con nuestra madre, María Santísima.
Fuente: Corazones.org