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¿Tuvo Jesús “hermanos”?

Hermanos de Jesús

Estudio sobre los “hermanos” de Jesús en el Nuevo Testamento

Y me dijo Yahveh: esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Dios entró por ella  (Ver Ez 44, 1-2).

Los hermanos protestantes dicen que María no permaneció virgen, sino que ella tuvo otros hijos. Citan los evangelios que hablan de “los hermanos de Jesús” (Mt 13, 56 y Mr 3, 31). Si Jesús tuvo hermanos, entonces dicen ellos, María tuvo otros hijos. También piensan que recibió a su mujer (Mt 1, 25) quiere decir que José tuvo relaciones con María. Y que llamar a Jesús primogénito(Mt 1, 25) quiere decir primer nacido entre otros hijos. Interpretan antes de que se juntasen (Mt 1, 18) como si la palabra “juntarse” significara tener relaciones. Finalmente los hermanos dicen que no la conoció hasta que dio a luz (Mt 1, 25), como si, después de dar a luz a Jesús, María y José hubieran tenido relaciones.

¿Pero cuál es la evidencia bíblica?

a) La palabra hermano tiene muchas significaciones en la Biblia.

“La palabra griega para hermano es ADELPHOS y para hermana es ADELPHE. Ciertamente estas palabras pueden referirse también a hermanos y hermanas espirituales como se usan los términos en la iglesia cristiana, o a parientes tan cercanos como primos”(1) .

En el AT se utiliza la palabra hermano en lugar de primos: Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos del santuario fuera del campamento (Lv 10, 4). En Génesis Abrám (Abrahám ) le dice a Lot: somos hermanos (13, 8). Lot era su sobrino (Gn 11, 27; 12, 5). En el segundo libro de Samuel se usa la palabra hermano para indicar miembros de la misma raza y el mismo pueblo: vosotros sois mis hermanos (2 S 19, 12 Ver Éx 2, 11). Reunió también David a los hijos de Aarón… y sus hermanos, ciento veinte… De los hijos de Merari… y sus hermanos, doscientos veinte (1 Cr 15, 4-6 Ver siguientes versículos y 2 R 10, 13-14 también). A Rebeca, su madre le llama hermana (Gn 24, 55-60). Moisés llama hermanos de los hijos de Aarón a los hijos del tío de éste (Lv 10, 1-6). Se llaman hermanos por ser sacerdotes (1 Cr 24, 30-31).

En el NT leemos: Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas (Mt 18, 35). Jesús le dijo: no me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles... (Jn 20, 17-18). Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán (Mt 28, 7-10). “Hermano” es todo el que cree y cumple: Todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y hermana (Mt 12 ,46-50). Felipe es llamado hermano de Herodes Antipas aunque fue su medio hermano. (El Felipe de Lc 3, 1 no es igual al de Lc 3, 19.)

¿Por qué esta ambigüedad? Porque el hebreo y el arameo (el idioma de Cristo y sus discípulos), no contienen una palabra específica para “primo”. Utilizaban “hermano” o “el hijo de la hermana de mi padre”. Pero en vez de esto último, era más facil decir “hermano”. Los autores del NT estaban acostumbrados a hacer lo mismo. Cuando hablaban en griego hacían lo mismo que los que tradujeron el rollo grande (los Setenta). En la traducción de los Setenta la palabra hebrea para hermano o pariente fue traducida como ADELPHOS, que en griego significa “hermano”. Aunque el griego tiene una palabra para primo: ANEPSIOS, los traductores de la Setenta prefirieron utilizar ADELPHOS.. Por eso se necesita más investigación para saber que significa “hermanos de Jesús”.

No podemos tomar la palabra hermano literalmente como “hermano carnal” porque esta palabra se refiere a dos personas que tienen los mismos padres, pero Jesús no tuvo un padre mortal, sino que fue concebido por el Espíritu Santo. Si los cuatro hermanos son sus hermanos carnales ellos tendrían el mismo padre que Jesús. Los cuatros “hermanos” serían verdaderamente “medios hermanos”, lo que la Biblia no les llama.

b) La Biblia dice que los hermanos de Jesús son Jacobo (Santiago en la Biblia Dios Habla Hoy), José, Simón, y Judas (Mt 13, 55). Pero mirando otros lugares en la Biblia vemos que estos hombres tuvieron otro padre carnal, mientras que el padre de Jesús era José el carpintero. En las tres primeras listas de los nombres de las mujeres que van al sepulcro y en la cuarta con los nombres de las mujeres al pie de la cruz, notamos que la madre de Jacobo y de José es otra María:

Mt 27, 56: María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

Mr 15, 40: María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José y Salomé. (Ver 16, 1)

Jn 19, 25: Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.

Se nota que Jacobo y José, “los hermanos de Jesús” en Mt 13, 56, eran hijos de María la mujer de Cleofas(2) , posiblemente pariente de María la madre de Jesús y esposa de José. María la madre de Jesús no fue al Sepulcro.

En su carta el Apóstol escribe: Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo (Jud 1). Si Jacobo y Judas eran hermanos de Jesús, siendo ellos “hermanos también” (Hch 1, 13), ¿por qué Judas sólo dice siervo de Jesucristo y no añade “hermano” de Él como lo hace con su hermano Jacobo?

Según el historiador Egesipo, Simón era hijo de “María (mujer) de Cleofas” (Eusebio de C. Hist Eccl. III 2, 32).

c) Lucas 2, 41 nos muestra la familia de Nazaret: Iban sus padres todos los años a Jerusalén. El versículo 51 habla de un hijo solamente: Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. No nos da ninguna indicación de que había otros hermanos.

d) En Juan (19, 26-27), Jesús pidió a Juan que cuidara a María. Si hubiera tenido otros hermanos no sería necesario (ni legal) que Juan lo hiciera. Algunos hermanos dicen que si tuvo otros hermanos pero que le pidió esto a Juan porque Juan creía, mientras ellos no creerían en Jesús hasta que resucitara (Hch 1, 13). Pero si Jesús supo que ellos iban a creer en Él después de la resurrección, ¿por qué no entregarla a “sus hermanos” aunque se demoraran para ser creyentes por tres días?

e) Marcos dice: ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? (Mr 6, 3). Igual Mt 13, 53. No dice, “uno de los hijos de María”. La Biblia nunca habla de “los hijos de María” sino de “los hermanos de Jesús”. Siempre es singular cuando habla de su Hijo. (Tampoco dice “hijo de María, madre de Jacobo, José, Judas y Simón”.) Lucas dice: vas a dar a luz a UN hijo (Lc 1, 31).

f) Cada vez que en la Biblia un ángel anuncia a una mujer que concebirá de manera milagrosa (por esterilidad, vejez, virginidad), siempre éste es el único hijo que la mujer tiene.

En Génesis Dios hizo un milagro con Saraí y su hijo Isaac es su único hijo (Gn 18, 10).

Otro milagro hizo Dios con Manoa; de ella nació Sansón su único hijo (Jue 13, 3). Aquí es interesante comparar las palabras del ángel con las que Gabriel dijo a María: concebirás y darás a luz un hijo.

En Lucas 1, 13 otra milagro, esta vez con los padres de Juan Bautista. Es lo mismo con María. No se rompe el esquema Sólo hay un hijo (3) .

g) Cuando Gabriel le dijo a María que ella sería madre de Jesús, ella puso como objeción: no conozco varón (Lc 1, 34), aunque ella estaba desposada con José. Aquí, la palabra “conocer” equivale a relaciones íntimas que incluyen las sexuales. Sólo cuando el ángel le asegura que: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá... María consiente cumplir la voluntad de Dios (Lc 1, 35). La extraña manera en que María respondió (v. 34) indica que ella había pensado en permanecer virgen. Su hijo Jesús hablaría de no tener relaciones como algo que algunos hacían por causa del Reino de los cielos (Mt 19, 12). Si no, ¿cómo entender su respuesta de “no conocer” a un hombre y a la vez estar comprometida con uno, sabiendo que después de casarse, ella podría tener relaciones y así tener un hijo?(4)

Cabe mencionar que OrígenesClemente de Alejandría y Justino Mártir mencionan el Protoevangelio o refieren incidentes relativos al nacimiento de Jesús de igual manera. Johannes Quasten dice que “El fin principal de esta obra es probar la virginidad perpetua e inviolada de María antes del parto, en el parto y después del parto” (Patrología I, B.A.C., españa, 1991, p. 127).

El experto de la Biblia reconocido por todo el Mundo, Ignacio de la Potterie, dice que no es que María haya hecho un propósito consciente de permanecer virgen pero que es una “orientación y una inclinación profunda a vivir virginalmente, de un hondo deseo de virginidad que María experimenta y vive existencialmente, pero que no ha podido todavía tomar la forma de una resolución” (p. 59). Dice De la Potterie que esta intención viene de haber sido preparada por Dios y por ser “llena de gracia”(5) . El Sr. de la Potterie hace una comparación entre lo que dice María no conozco varón (Lc 1, 34) (igual a decir “yo soy virgen”), que él dice: “no hay parecida en toda la Biblia”, con el voto de Jefté en Jueces 11, 39. (Ver v. 39: ella nunca conoció varón) y no habían conocido ayuntamiento de varón (Jue 21, 12). De la Potterie dice que estos son expresados en el pasado mientras que María habla en el presente: yo no conozco. Siendo María desposada con varón, significa que ella querría quedarse virgen. Esto para él (y cita otros eruditos para apoyar su posición) es la mejor manera de explicar lo que dice María al ángel.

h) Dios dio la señal al pueblo para que ellos reconocieran quién sería el mesías: la virgen concebirá, dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (Is 7, 14). La manera como las personas identificarían que Jesús es el Mesías, es que su madre sería una virgen que daría a luz. Si María hubiera tenido varios hijos, es decir hubiera perdido su virginidad, ¿qué garantía tenían los judíos años después para creer que Jesucristo era el Mesías hijo de la virgen? Ya que podían suponer que la historia de que había concebido por el Espíritu Santo era falsa. Por eso la señal. Si María tuvo un solo hijo sería más fácil creer que era la virgen profetizada por Isaías. Y si continuó intacta, sin tener relaciones con José, los judíos no podrían negar que Jesús fue concebido por el Espíritu Santo, a menos que Jesús no fuera su hijo. Es como la señal que buscaron los pastores para reconocer a Jesús: Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre (Lc 2, 12). Si José y María lo hubieran envuelto en cobijas y lo hubieran acostado en una cama, la señal se habría perdido.

I) Cuando los evangelios nos hablan de “los hermanos” de Jesús, aparecen siempre como mayores que Jesús en edad, pues se permiten darle consejo: y le dijeron sus hermanos; Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces (Jn 7, 3), y regañarle: Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle (Mc 3, 21). Pero si Jesús era el primogénito hubiera ido en contra de la costumbre judía y de Oriente. Sólo era permitido a los hermanos mayores, pero no viceversa. El mayor aconsejaba y mandaba al menor. (Ver Gn 37, 21-22).

Cuando Jesús tenía doce años, subieron a Jerusalén para llevarlo al templo. Los judíos acostumbraban ya llevar a sus hijos para acostumbrarlos. Lucas dice que iban sus padres todos los años (Lc 1, 41). Si María tuvo más hijos ella debería haber quedado al cuidado de ellos, ya que habían de ser pequeños, y la mujer no estaba obligada a subir a Jerusalén:

“Según Lc 2, 7 Jesús fue el primogénito de María. Ahora bien, según el mismo Lc (2, 41-52), María toma parte en la peregrinación de pascua, lo que no se comprendería bien de haber tenido niños pequeños, que hubiera tenido que abandonar durante catorce días. Si María hubiera tenido los hijos después de esta peregrinación, al comienzo de la vida pública de Jesús, aquéllos hubieran tenido apenas veinte años y jamás hubieran podido mostrar (menos en los modos de ser orientales) una actitud tan libre, casi de tutela, respecto al hermano mayor, como se nos describe en Mc 3, 21, 31-35 y Jn 7, 2-5” ( Diccionario de Teología Bíblica por Bauer , Edit. Herder, p. 448).

j) En el libro de los Hechos leemos: Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos (Hch 1, 14). Aquí Lucas sólo dice que María era madre de Jesús y la separa de los hermanos. ¿Por qué no dijo “con María la madre de Jesús y sus hermanos” en vez de “y con sus hermanos”? (El griego es claro en este sentido (6)).

k) Es común en la Biblia, cuando presenta una genealogía de una persona importante, mencionar a toda la familia pero Lucas sólo habla de un hijo de José: Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí…(Lc 3, 23).

l) En un artículo titulado La Virginidad después del Parto: El Sentido del hecho por A. Sierra encontramos otro argumento que voy a citar, aunque sea un poco largo, para no perder su sentido:

“… Creo que a este respeto [quedarse virgen] resulta iluminador un pasaje de Filón de Alejandría (45 d.V.). Estrictamente hablando, él pertenece aún al AT; sin embargo, la reflexión que vamos a citar de sus escritos anticipa los tiempos del NT … Discurriendo sobre Judá, Filón dice que es el fruto perfecto… (De Somniis I, 37). En hebreo, en efecto, Judá significa “confesar (alabar) al Señor” (De Plantatione, 134); como tal, él es la acción de gracias en persona (De Somniis I, 37; Legum Allegoriae III, 26, 146). Y no hay duda, comenta Filón, de que cuando el alma llega a celebrar a Dios y reconocerlo como creador de todo, no puede expresar nada mejor (Legum Allegoriae, 95). Esto es lo más grande para una criatura.

“He ahí por qué Lía, como dice la Escritura, después de haber engendrado a Judá, su cuarto hijo, cesó de tener hijos (Gén 29,35). La razón es evidente. Judá, que quiere decir alabar a Dios, es el vértice de la perfección. Celebrar al padre de todas las cosas es el mejor y el más perfecto de los frutos que jamás hayan salido del seno de una gestante (De Palantatione, 135).

“Por eso Lía no da más a luz. Ella no sabía a qué otra cosa dirigirse, al haber alcanzado el límite supremo de la perfección (ib). Después de aquel nacimiento, Lía puso fin o, mejor, le puso un término a su prole. En efecto – así piensa Filón-, ella advirtió que los órganos de su potencia generadora se habían vuelto áridos y estériles, porque en ella había florecido el fruto perfecto, Judá, la acción de gracias (De Somniis I,37).

“Probemos ahora a hacer la transposición cristológica de esta página filoniana, y preguntémonos: ¿por qué María no llevó en su seno otra prole que a Cristo? No ciertamente porque la generación tenga un no sé qué de impuro, sino porque acogió en su seno a aquel Hijo, el cual, siendo Dios, era el ESJATON, la perfección, el absoluto. Al convertirse en morada viviente del Verbo encarnado, realmente María (para usar las palabras de Filón) no sabía ya a qué dirigirse, por haber alcanzado el ápice de la perfección. Como las tinajas de Caná, así el seno de María con la encarnación se llenó hasta los bordes (Jn 2, 7). Dicho sin metáforas: si la comunión con Dios es la finalidad suprema de la creación y de la alianza (cf Jn 17, 21-24), ¿podría la Virgen desear algo más, algo mejor, un todavía, un después en otros hijos? Ciertamente que no. En virtud de la maternidad divina, en efecto, ella quedó tan llena de Dios en el cuerpo y el espíritu, que su existencia alcanzó plenamente sus expectativas de criatura. Aquel Hijo (su persona, su obra, el servicio a Él ofrecido por la fe) lo era Todo para María, como el Padre lo era para Jesús”(7) .

m) Aunque apócrifo, el libro La Ascensión de Isaías (11, 2-17) de la primera mitad del segundo siglo habla de que María se quedó virgen. Esto demuestra que esta enseñanza fue creída muy tempranamente.

n) Algunos eruditos de la Biblia argumentan que si los “hermanos” de Jesús hubieran sido hijos de María, la forma de nombrarles según la costumbre judía hubiera sido: <<Aquí están tu madre y los hijos de tu madre>>. Esto era la forma correcta de expresare y no el decir <<aquí están tus hermanos>>.

o) El autor Francisco Sampedro comenta que: “En algunos textos aparece separado <<María la madre de Jesús y sus hermanos>> (Hch 1, 14), e <<hijo de María y el hermano de Jacobo, José, Judas y Simón>> (Mr 6 ,3). La relación de María con Jesús y la relación de María con los otros aparece como diferente” (ver Pentecostales, 1989, pp. 117-118).

p) El reformador protestante Juan Calvino defendió con mucha fuerza la perpetua virginidad de María. Comentando el pasaje de Mt 13,55ss, afirma que los hermanos de Jesús no son otros hijos de María, sino todos los parientes: “Sostener lo opuesto significa dar prueba de ignorancia, de locas sutilezas y de abuso de la Escritura”.

q) Recientemente se publicó un artículo del famoso biblista Jerome Murphy-O’Connor donde escribe: “yo diría que los hermanos de Jesús eran mayores. Yo sugería que eran hijos de José de un matrimonio anterior [al de María]. Esto está confirmado por el hecho de que Jesús era conocido como hijo de María un joven era conocido por el nombre de su madre SOLAMENTE CUANDO HABÍA MÁS DE UNA ESPOSA DEL MISMO PADRE. Los primeros cristianos no eran tontos. ¿Cómo podrían pensar que María era una virgen perpetua si, de hecho, tenía seis hijos después de Jesús” /en U.S. Catholic, dec. 1996, p. 8).

r) Traemos a continuación un excelente argumento sobre el entendimiento bíblico en el tiempo de Jesús sobre el tema. Está tomado de la Asociación de Católicos Hebreos:(8)

La perpetua virginidad de María desde el punto de vista judío

Desde los antiguos días bíblicos el adulterio acarreó con él un sentido de profanación, es así que una mujer que hubiera tenido contacto con otro hombre1 aún siendo a la fuerza, ya no podía estar con su esposo (Gn .49, 4; 2 S.20, 3; 16, 21-22, Libro del Jubileo 33, 6-9; Epstein, Ley del Matrimonio en el Talmud, p. 51). El código deuteronómico enseña que una mujer que esté divorciada de su esposo y que contraiga matrimonio con otro hombre, no puede regresar a su anterior esposo (Dt 24, 4). Como dijo el Señor a través del profeta Jeremías: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada?Otra traducción: “Sí un hombre aparta a su esposa y ella se va de él y se convierte en la esposa de otro hombre, ¿debe él regresar a ella?, ¿no debe su tierra (el propio cuerpo de su esposa) estar grandemente contaminada?” (Jer 3, l; ver Targum a Dt.24, 1-4). En la ley rabínica una mujer que ha cometido adulterio está “corrompida” y no puede continuar siendo la mujer de su esposo, sino que debe divorciarse(9). Además, cualquier contacto íntimo de la esposa con un hombre judío o gentil, potente o impotente, natural o no natural, obliga al divorcio(10).

PROMETIDO: En la Ley Judaica un hombre prometido a una mujer era considerado legalmente casado con ella. La palabra para prometido en hebreo es Kiddush, una palabra derivada de la palabra hebrea Kadash, que significa “sagrado”, “consagrado”, “apartado”. Porque por el compromiso (como en Mt. l, 18; Lc. l, 27), o matrimonio, una mujer pasa a ser propiedad de su esposo, prohibida para otros.

La Ley Oral de Kiddushin (Matrimonio y Compromisos) establece: “El esposo, por casarse con la joven, la separa de todos como si fuera consagrada al templo (Corban) y fuera del alcance de todos los otros” (Kiddushin 2b, Talmud Babilonio).

Sabemos por el Evangelio de Mateo 1, 14 que José, el esposo de María, era un hombre justo, un judío devoto, fiel a la ley. Habiendo notado que María estaba encinta y que él, su prometido, no había tenido nada que ver con su embarazo, José pudo ya sea públicamente condenarla y entregarla para darle muerte por adulterio (Dt 22, 22-29), o rechazarla en privado.

Tomó su decisión cuando un ángel se le apareció en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer. porque lo que en ella es engendrado del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mt l, 20-21). El ángel no usa la frase para la unión marital: “llegar a ella” (como en Gn.30, 3, 4 y 16) o “juntarse o unirse” (Mt l, 18), sino meramente una palabra significando conducirla a su casa como su esposa (paralambano gunaika) pero no cohabitando con ella.

Cuando el ángel le reveló que María ciertamente era la esposa del Espíritu Santo, José pudo llevar a María, su prometida, a su casa como su esposa, pero nunca podría tener trato sexual con ella, porque de acuerdo a la Ley, ella le estaría prohibida por siempre.

ESPOSA DEL ESPÍRITU SANTO: También debemos tomar en consideración que cuando María supo por el arcángel Gabriel: concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS (Lc l, 31), también agregó que esto se realizaría porque El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios (Lc l, 35).

Para decirlo en estos términos, el arcángel declaró a María que Dios entraría en una relación marital con ella, provocando que ella concibiera a Su Hijo en su seno. Para “cubrir con su poder (reshuth) a una mujer” (Targum a Dt. 21, 4) fue un eufemismo para “tener una relación marital con ella”.

Asimismo, “sombrear” (Lc l, 35) al desplegar su “ala” o “manto” sobre una mujer, fue otro eufemismo para relaciones maritales. Entonces, los rabíes comentaron (Midrash Génesis Rabbah 39.7; Midrash Ruth Rabbah 3.9) que Rut estaba correctamente en su palabra cuando le preguntó a Boaz que tuviera relaciones maritales con ella al decirle a él “Yo soy Rut, esclava tuya; extiende tu manto sobre tu sierva (literalmente, “ala”: kanaph) por cuanto eres el pariente más cercano” (Rut 3, 9).

Tallith, otra palabra aramea-hebrea para manto, es derivada de tellal = sombra. Entonces, “extender el manto de alguien (tallith) sobre una mujer” significa cohabitar con ella (Kiddushin 18b, ver también Mekhilta en Éxodo 21, 8). ¿No le dijo Dios a Su esposa Israel: Porque yo soy vuestro esposo (Jer 3, l4) y será tu dueño y tu esposo (Is 54,5); yo un marido para ellos, dice Yahveh (Jer 31, 32)? ¿Y qué es más íntimo que lo que Dios dijo a Su esposa?: Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Yahveh el Señor, y fuiste mía (Ez 16, 7-8).

MARÍA PROHIBIDA A JOSÉ: Habiendo en sueños sido informado por un ángel sobre el embarazo de ella, y tal vez después por María acerca de las palabras que le pronunciara a ella el arcángel Gabriel en la Anunciación, José supo que Dios lo había escogido como esposo para María. Ella ahora le estaba prohibida de por vida, y por el bien del Nino y de María, él solamente podía vivir con ella en una relación absolutamente casta.

Vivir en celibato dentro del matrimonio no era desconocido en la tradición judaica. Se dice que Moíses, que era casado, permaneció casto el resto de su vida después de la orden dada de abstenerse de tener relaciones sexuales (Ex.9, 15). En preparación los setenta ancianos se abstuvieron más tarde de sus esposas después de su llamado, y así lo hicieron Eldad y Medad, cuando el espíritu de profecía cayó sobre ellos; ciertamente se dijo que los profetas se volvieron célibes después de que la palabra de Dios se comunicó con ellos(11).

EL CELIBATO DE ACUERDO A LA TRADICION: Elías y Eliseo fueron célibes toda su vida.(12) Cuando por la Torá (í.e., el profundo estudio de ésta), un rabino se abstuviera de tener relaciones con su esposa, esto era permisible, porque entonces estaba cohabitando con el Shekínah (la “Divina Presencia”) en la Torá(13).

Es bien sabido que los rabinos hablaron concerniente a la obligación de los hombres de contraer matrimonio y de procrear: “Aquel que se abstenga de procrear es considerado como si hubiese derramado sangre”(14). De acuerdo a Yebamoth 62b, B.T., un hombre sólo es medio hombre sin una mujer, citando a Gn.5, 2 donde dice: Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán (lit. “Hombre”), el día que fueron creados.

Sin embargo, si una persona es fiel al estudio de la Torá (i.e., dedica todo su tiempo a ésta), como Simeón ben Azzai, puede ser condonado su rechazo a casarse” (Skulkhan Arukh EH 1:4). El sabio rabino Simeón ben Azzai (antes del segundo siglo d.C.) estaba extraordinariamente en su aprendizaje. “con el paso de Ben Azzai pasaron sabios diligentes por la tierra” (Sotah 9:15). Nunca se casó y fue célibe toda su vida para no distraerse de sus estudios y porque consideró a la Torá su esposa, para la cual puso toda su alma (Yebamoth 63b). Fue un sabio sobresaliente (Kiddushín 20a, B.T.) también conocido por su santidad (Berakoth 57b, B.T.).

La tradición judaica también menciona al célibe Zenu’ im (lit. “castos”) a quien fue confiado el secreto del Nombre de Dios, y así poder preservar el Santo Nombre en “perfecta pureza”(15)

Aquellos con la esperanza de una revelación divina consecuentemente se abstuvieron de tener relaciones sexuales y fueron estrictos en materia de pureza (Enoc 83, 2; Ap14, 2-5). Philo (Apol pro Judaeís IX, 14-17), Josefo (Antiq XVIII. 21) e Hipploytus (Philosophumiena IX, IV, 28A) escribieron sobre el celibato de los Esenios Judíos cientos de años antes del descubrimiento de su establecimiento en Qumrán, cerca del Mar Muerto.

Philo Judaeus (c.20 a.C.-50 d.C.), un filósofo judío, describió a mujeres judías que eran vírgenes que se habían conservado castas no a la fuerza, como algunas sacerdotisas griegas, sino por su propia voluntad por su ardiente deseo de Sabiduría. “Deseosas de tener Sabiduría para sus hermanos, despreciaron los placeres de la carne y no desearon descendencia, sino aquellos niños que solamente el alma que es querida por Dios pueda hacer nacer” (Philo, Cont.68; también ver Philo, Abr. l00).

Porque “los castos son recompensados recibiendo iluminación de la oculta luz celestial” (Zohar 11. 229b-230a). Porque “si el entendimiento está seguro e intacto, libre de la opresión de las iniquidades o pasiones… podrá claramente mirar todo lo que sea digno de contemplación” (Philo, Sob.l.5). Y a la inversa, “el entendimiento del hombre amoroso es ciego y no puede ver esas cosas que valen la pena ver… cosas dignas de ver las cuales son maravillosas de percibir y deseables” (Philo, Q. Gén.IV.245).

JOSÉ COMO CUSTODIO CÉLIBE: Como receptor de la gran revelación de que lo concebido en el seno de María, era del Espíritu Santo, y que el Niño por nacer sería destinado a salvar a Su pueblo de sus pecados, seguramente José por ello supo que fue llamado para cuidar a María y a su Hijo, el Mesías, por el resto de su vida, siendo esto por lo que el ángel le dijo que tomara a María como su esposa.

Podemos razonablemente asumir que ahora María compartía con él todo lo que le dijo el arcángel Gabriel. Nada menos que una Persona, el Hijo de Dios (Lc.l, 35), iba a ser confiada a su cuidado bajo el refugio de su humilde hogar, ahora el Sanctasanctórum. La tradición judía menciona que, aunque las personas debían abstenerse de tener relaciones sexuales con sus esposas solamente por tres días anteriores a la revelación del Monte Sinaí (Ex 19, 15), Moisés escogió permanecer casto por el resto de su vida con la total aprobación de Dios. Los rabinos explicaron que esto se debió a que Moisés supo que él estaba designado a comunicarse personalmente con Dios, no únicamente en el Monte Sinaí, sino en general a través de cuarenta años de permanencia en el desierto. Por esta razón, Moisés se quedó “separado de mujer”, permaneciendo en la santidad de separación para estar al servicio de Dios en todo momento; citaron la orden de Dios a Moisés en Deuteronomio 5, 28 (Midrash Exodus Rabbah 19:3 y 46.3).

Otra vez, podemos estar seguros que José permaneció célibe toda su vida porque a través de sus años de casado, estuvo diariamente en comunicación y al servicio de Jesús, la Palabra de Dios encarnada..

Los otros argumentos de los hermanos

Primogénito no quiere decir solamente, el primer nacido entre otros hijos, sino ocupar un lugar especial: elegido, consagrado. Una mujer que muere dando a luz a su primer hijo, se dice de él que es el primogénito aunque no tenga hermanos. El salmo 89 dice que David (el último de ocho hijos) es llamado primogénito por Dios: Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra (Sal 89, 27-28). En Génesis Jacob recibió las bendiciones de la primogenitura (Gn 25, 31-34), aunque nació después de Esaú (Gn 25, 25-26). Efraín es llamado “primogénito” en Jeremías 31 ,9 siendo el segundo hijo de José (Gn 41, 52). Jesús es el primogénito de los muertos (Ap 1, 5), pero no el primero en morir. Él ocupa en lugar especial por ser el testigo fiel hasta la muerte. Y dirás a Faraón: Yahveh ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito (Ex 4, 22). Llamado “Primogénito”, Jesús es el “Alfa y Omega”, el Primero y el Último. No hay otro. Esto es lo que quiere decir Col 1, 15-16 cuando lo llama así.

Israel no es el primer pueblo que Dios creó, pero sí es el pueblo consagrado por Él. En Zacarías 12, 10 vemos que la misma persona es llamada “primogénito” y “unigénito”.

En las Antigüedades Bíblicas de pseudo Filón (primer siglo d.C.), la hija de Jefté es llamada tanto primogénita como unigénita (39, 11). Y un epitafio, (con fecha 28 de enero de 5 a.C.), descubierto en 1922 en la necrópolis judía de Tell el Yehudieh, hace decir a la muchacha difunta (Arsinoe): “Pero la suerte, en los dolores del parto de mi hijo primogénito, me condujo al término de la vida”. Aunque esta joven madre murió en el primer parto, a su hijo se le llama igualmente primogénito.

No debemos olvidar que el título primogénito para designar a Jesús tiene otro sentido simbólico. El es llamado primogénito de toda la creación (Col 1, 5) y de todos los muertos (Col 1, 18).

No la conoció hasta que dió a luz no quiere decir que José haya tenido relaciones con María después. Hasta que no equivale a decir “pero después sí…” porque en 2 Samuel leemos: Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte (6, 23). ¡No quiere decir que después de su muerte tuvo hijos! Yahveh dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies (Sal 110, 1). Este Salmo que profetiza a Jesús (Hch 2, 34-35) no significa que Jesús no siga sentado a la diestra del Padre (Hch 7, 55) después de que pusiera a sus enemigos por estrado de su pies.

En Génesis 28, 15 leemos: He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Ciertamente Dios no dejó a Jacob después. He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mt 28, 20). ¿Pero después Jesús no va estar con nosotros? Para ver otros ejemplos mira Dt 34, 6.

Cuando el evangelista dice que José no la conoció hasta que dio a luz un hijo, él afirma que José no tuvo relaciones con María mientras no naciera el Señor. Pero no está afirmando que después de que María dio a luz, José tuvo relaciones con ella. Lo que Lucas dice es que Jesús nació sin intervención de José.

Nos quedamos con “recibió a su mujer“(16) . Pero con todas las pruebas que vimos arriba y con leer el contexto, sabemos que se trata de José aceptando a María como su esposa porque él entendía que María estaba encinta del Espíritu Santo después de que el ángel se lo explicó.

Si María tuvo a Santiago como hijo, ¿cómo es que los Padres de la Iglesia creyeron que María permaneció virgen si su hijo Santiago era obispo de Jerusalén? Nadie reclamó ser descendiente de la familia de José y María. Nadie en los siguientes años después de su asunción andaba diciendo que era hermano carnal o sobrino de Jesús.

Por todo lo dicho concluimos que María no tuvo otros hijos. De hecho, en la Iglesia Primitiva, la primera persona que formuló la idea de que los hermanos de Jesús eran hermanos carnales fue Elvidio (380 d.C). Por cuatro siglos los cristianos no pensaron así. Cuando Elvidio escribió eso, lo criticaron fuertemente. Quizás no sea normal que un matrimonio viva sin relaciones, pero ¡tampoco es normal que su hijo sea Dios Encarnado!

¿Que dijo la Iglesia Primitiva

El primer testimonio de la virginidad perpetua de María viene del libro apócrifo Protoevangelio de Santiago cerca de 150 d. C.
Hilario de Potiers (354 d. C.): Comentario sobre Mateo 1:4
Atanasio (358-362): Tratado contra de los arrianos, 2:70. “María se quedó y es siempre virgen”.
Justino Mártir: Diálogo con Trifón llama a María “la virgen” y establece un paralelismo con Eva, madre de la humanidad.
Epifanio de Salamina (374): Ancoratus y Panarion (antídoto contra los errores de los herejes) 78:6.

¿Por qué la Iglesia católica mantiene la virginidad perpetua de María? Porque la Biblia lo enseña y porque la Iglesia siempre lo ha enseñado. Ella siempre ha sido llamada “virgen”. Si María no se quedó virgen, ¿por qué llamarla así después del nacimiento de Jesús? No seguimos llamando “soltero” a un hombre casado. La Iglesia Primitiva habló de María como “la Virgen” exactamente porque creyó que vivió y murió así. Cuando esta enseñanza fue cuestionada más tarde, agregaron “siempre” (AEIPARTHENOS) como en el Credo de Epifanio (374 d.C.), Segundo Concilio de Constantinopla (553). Ver los padres de la Iglesia AgustínJerónimoCirilo de Alejandría. Los reformadores protestantes hablan de la “siempre Virgen María”.

Orígenes afirmó:

“…aquel cuerpo que fue escogido para prestar un servicio al Verbo y acerca del cual se dice: El Espíritu Santo descenderá sobre ti y la virtud del Altísimo te cobijará con su sombra (Lc 1, 35) no conoció unión alguna con varón por haber descendido sobre él el Espíritu Santo y haber sido cobijado por la virtud de lo alto. Yo sostengo razonablemente que la primicia de la pureza y castidad de los varones sea Jesús y que la de las mujeres sea María. No concordaría, efectivamente , con la piedad el atribuir a alguna otra persona distinta de ella la primicia de la virginidad” ( Comentario al Evangelio de san Mateo, 10:17).

“En efecto, de acuerdo con los que piensan rectamente acerca de él, ningún otro es hijo de María mas que Jesús…” (Comentario al Evangelio de san Juan, 1:4).

Autor: Pbro. Daniel Gagnon

NOTAS:

1. Del libro evangélico Los Evangélicos Los Católicos y la Virgen Maria, por Stephen Benko, famoso teólogo protestante. Casa Bautista de Publicaciones. USA, 1981, 1993. p.18. Este libro, aunque trata de María más a fondo, todavía queda mucho al nivel superficial en comparación con autores católicos que tratan este tema. El no tratar temas en forma completa podría interpretarse como prejuicios.

2. Jacobo es llamado hijo de Alfeo en Mt 10, 3 que parece decir que o es otro Santiago o que María era esposa de Cleofas (CLOPAS en griego) y de Alfeo. Pero es la misma persona porque el nombre Alfeo en arameo es traducido Cleopas (Cleofas) en griego, como Saúl en hebreo es el mismo Apóstol Pablo en griego. Otros ejemplos: Maeo-Leví, Tadeo-Judas.

3. Ana (1 S 2, 21) no cae en este patrón bíblico porque no se le apareció un ángel: Y el Señor bendecía a Ana, la cual quedaba embarazada.

4. ElProtoevangelio de Santiago 10, 1 (no más tarde que 120-140 d. C.) dice que María perteneció a la institución de las vírgenes tejedoras del Templo de la cual hablan varios documentos judíos del Siglo I como Apoc de Baruc 10, 9; Pesiqta Rabbati Riska26, 6 (Diccionario de Mariología, p. 1257). “Será cosa extraordinaria que José haya practicado la continencia siendo esposo de María? De ninguna manera, pues en el tiempo de Jesús numerosos judíos, deseos de prepararse mejor para la venida del Salvador, iban a vivir en unos como conventos en lugares apartados, y observaban la castidad. Incluso podríamos pensar que José se dejó influenciar por esta corriente religiosa… Los Esenios… y fue el que ayudó a María a afirmarse en un compromiso de virginidad…” (Nueva Biblia Latinoamérica Ediciones Paulinas y Verbo Divino, España, 1972) p. 8. María hubiera sido consagrada al Señor como Samuel (1 S, 2, 21-22) y Ana que no apartaba del templo, sirviendo de día y de noche con ayunos y oraciones (Lc 2, 36-37). Según el Protoevangelio el viudo José fue escogido par ser su protector quien respetaría su voto de virginidad. Hch 21, 9 mencionan vírgenes en la Iglesia Primitiva.

5. En María en el Misterio de la Alianza, Edit B.A.C., 1988, p. 59.

6. Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, Franciso Lacueva, Editorial CLIE, España, 1984.

7. Nuevo Diccionario de Mariología (Edic. Paulinas, 1988, pp. 2015-2016.

8. Dr. Anthony Opisso, La Asociación de Hebreos Católicos, P.O. Box 798, 12528 Highland, NY

9. Dt., edic. M. Friedman (1864) 270 p. 122b; Números, edic. M. Friedman (1915) 7 p. 4a y 19 p. 66.

10. Sotah 26b; Yebamoth 55a, b, 87b; Kethuboth 9a, Talmud Babilonio; Kethuboth 25a; Sotah 27a, Yad, Sotah 2,2, Talmud de Jerusalén.

11. Midrash Exodus Rabbah 19; 46.3; Sifre a Números 99 secc.1l; Sifre Zutta 81-82, 203-204; Aboth Rabbi Nathan 9,39; Tanchuman 111,46; Tanchuman Zaw 13; 3 Petirot Moshe 72; Shabbath 87a; Pesachim 87b, Talmud Babilonio

12. Zohar Hadash 2:1; Midrash Mishlei 30, 105, Pirke Rabbi Eliezer 33.

13. Zohar re Gn.1, 27; 13, 3 y Salmo 85, 14 en el Discurso del Rabino Phineas a los Rabinos José, Judah e Hiya.

4. Rabino Eliezer en Yebamoth 63b, Talmud Babilonio; también ver Shulkhan Aruch (Código de la Ley Judaica) sección Evenhar-Ezer 1:1,3,4.

15. Kiddushin 71a; Midash Eccíesiastes Rabbah 3:11; Yer. yoma 39a 40a

16. Los hermanos de la Iglesia “Luz del Mundo” han tratado de convencer a los católicos que el Salmo 69 prefigura a Jesús y, entonces, que el versículo ocho prueba que María tuvo muchos hijos: Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre. María es prefigurada. Pero la Iglesia católica dice que aunque unos versículos son citados en el NT, este salmo no puede ser mesiánico ni que prefigura a Jesús (Ver The Catholic Study Bible, Oxford Univ Press, 1990, p. 690). Si fuera prefigura de Él, ¡diría que Jesús era pecador: Y mis pecados no te son ocultos (v. 5)!

Autor: Pbro. Daniel Gagnon

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En el idioma popular significa: “La Iluminadora”. (S. Jeronimo M 1.23.780). En el idioma arameo significa: “Señora” o “Princesa” (Bover). El significado científico de María en el idioma hebreo es: “Hermosa” (Banderhewer).